Nadia Navarro sigue aferrada a ser gobernadora

Tal parece que hay personas que deberían escuchar con atención la canción “Así fue” de Juan Gabriel, en especial la parte donde dice “Ya no te aferres a un imposible”, en especial hay personajes políticos que deberían poner en práctica dicha frase.

Tal es el caso de la senadora Nadia Navarro Acevedo, que después de quemar casi todas sus naves para ser candidata a la gubernatura de Puebla, dejó la opción más desesperada al final: amagar con ir con el Pacto Social de Integración (PSI) sin alianza.

Es más, repasemos las acciones que ha tomado Nadia Navarro y que no surtieron el efecto que esperaba, y en alguna ocasión podríamos decir que le salió “el tiro por la culata”:

Cuando alzó la mano, con tal de visibilizarse mejor en Puebla, colocó espectaculares por toda la zona conurbada para publicitar su quinto informe de labores, algo que le generó más críticas que halagos ya que estaba copiando las acciones que tanto se le reprochaba a Morena y sus militantes.

Como vio que los espectaculares no rindieron efecto, su padre Carlos Navarro Corro, dirigente del PSI, amagó con apoyar a Claudia Sheinbaum, y aunque todos los partidos afines a la 4T lo anunciaron con bombo y platillo, no acudió, es más fingió que eso nunca ocurrió, lo que le cerró la puerta a una futura alianza.

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Y en lugar de haber logrado presionar al PAN, el dirigente nacional Marko Cortés apresuró el destape de Eduardo Rivera como candidato a la gubernatura para demostrar que a Acción Nacional nadie le va a estar tronando los dedos.

Ahora, ¿le alcanzará a Nadia Navarro ir sola con su partido para ser gobernadora? Obviamente no, el PSI a lo mejor tiene más fuerza que el PRD en Puebla, pero todos los demás partidos los rebasan, y si se lanza solo lo haría por venganza, para quitarle votos al Frente Amplio por Puebla.

Lo que creo yo que está pasando es que Nadia Navarro de nuevo está presionando, tal vez no para obtener la candidatura a la gubernatura, pero sí para obtener un buen “premio de consolación”.

Ojo, no estoy diciendo que Nadia Navarro no tenga la capacidad de ser gobernadora, pero si quiere serlo en 2030, debe aparecer más ante la sociedad por lo menos en el segundo trienio, o para asegurar que la gente si la ubique, que lo haga durante todo el sexenio así como lo hizo Alejandro Armenta.

Pero mientras vemos si sí cumple ahora sí Nadia Navarro con ir sola por la gubernatura, o descubrimos que sí lo hizo nomás por negociar, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.