Este miércoles el PRI abrió las puertas a ciudadanos y militantes que busquen una candidatura por alguna diputación federal de las que le corresponden en la coalición Mejor Rumbo para Puebla. Y aunque no hubo sorpresas, pasaron cosas interesantes.
También su dirigente estatal, Néstor Camarillo Medina, se registró como precandidato único al Senado de la República, lo que lejos de sorprendernos nos confirma que Jorge Estefan Chidiac ya se encuentra más fuera que dentro del PRI.
De este hecho la única sorpresa fue que la senadora Nadia Navarro no va a buscar su reelección, quedándose como el perro de las dos tortas, ya que rompió filas con el PAN por berrinche de no ser la candidata a gobernadora y el PRI ni siquiera le cumplió la promesa de candidatura al Senado.
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Ahora regresando a los registros por las candidaturas a diputaciones federales, la única militante de renombre que se registró fue la integrante del Ayuntamiento de Puebla, Karina Romero Alcalá, y lo único diferente es que el ex diputado local José Juan Espinosa se registró, siendo que en 2018 estaba casadísimo con la 4T.
Sin embargo, lo que puedo percibir es que esa fuerza que estaba reflejando el PRI hasta hace un mes con la adhesión a su bancada en la cámara alta de Nancy de la Sierra y Nadia Navarro, está volviendo a bajar, ya que aunque la llegada de José Juan Espinosa le dará algunos votos, la salida de Silvia Tanús y la inminente partida de Jorge Estefan Chidiac son evidencia de una crisis.
¿Podrá revertir esta situación el PRI? Parece difícil con la constante fuga de militantes, pero no es imposible, y una buena estrategia podría ayudar a sus candidatos en ganar puestos importantes, y a Eduardo Rivera a poder competirle de tú a tú a Alejandro Armenta.
Pero mientras vemos si el PRI Puebla logra mantener a los talentos que le quedan, o vuelven a repetir la crisis que tuvieron en el 2018 y que todavía mantuvo a inicios del año pasado, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
