Este domingo Morena se quiso ir a lo grande en el Centro de Convenciones de la capital poblana con un Consejo Estatal con el que le otorgarían la constancia a Alejandro Armenta que lo acredita como candidato a la gubernatura de Puebla.
El senador fue respaldado por unanimidad por todos los consejeros estatales de Morena encabezados por Andrés Villegas con un significativo evento en el que mandaron el aviso tanto a la ciudadanía como a sus opositores de que van con todo por el puesto mayor de Puebla.
De dicha reunión, como en todos lados se pueden sacar lados positivos y otros que no tanto, procederé a explicarlos rápidamente para que este texto no se alargue más de lo necesario.
Entre lo positivo es que Alejandro Armenta y el Consejo Estatal de Morena estuvo acompañado por los dirigentes estatales de los partidos aliados por lo que mostraron el músculo político con lo que prometen consolidar la Cuarta Transformación de Puebla.
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Otro positivo es que Morena logró esa unidad al menos a nivel gubernatura (dejaré por ahora lo municipal aparte por ahora), que no se le veía desde hace mucho, misma que logró precisamente Alejandro Armenta por no comprometerse con otras figuras políticas, cualquier otro perfil que hubiera sido elegido sí o sí hubiera generado división.
Pero, sí hay algo negativo, y es que Sergio Salomón debe dedicarse a ser gobernador y no estar apoyando a ningún candidato. No es un mal gobernador y entendemos que tiene un corazoncito guinda, pero por el bien de la imparcialidad debe actuar con prudencia.
O si en Morena van a salir a defenderlo, entonces no anden molestando a Adán Domínguez, presidente municipal de Puebla capital, por asistir a los eventos del PAN. Aunque en mi opinión es un personaje que también se debería mantener imparcial.
Morena ya lanzó el primer golpe de autoridad, pero mientras vemos como se van a comportar los representantes de la 4T ahora que inicien las campañas, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
