Las campañas locales están por iniciar. Esto implica que las y los candidatos a diputados locales, presidentes municipales y gobernadores ya podrán publicitarse para pedir el voto de la ciudadanía, y en Puebla tenemos tres candidatos a la gubernatura solo que uno está borradísimo, el de Movimiento Ciudadano.
Y seamos honestos, todos tenemos ya una opinión de Alejandro Armenta de Sigamos Haciendo Historia (Morena-PT-Verde-Fuerza por México-Nueva Alianza), y de Eduardo Rivera de Mejor Rumbo para Puebla (PAN-PRI-PRD-PSI). Pero muy pocos saben incluso que el candidato de Movimiento Ciudadano es Fernando Morales, hijo del exgobernador Melquiades Morales.
Peor aún, el candidato naranja a pesar de necesitar darse a conocer dijo que su inicio de campaña no será en un evento masivo, y no vendrá el candidato a la presidencia Jorge Álvarez Maynez, tal vez porque está seguro que no podría llenar un lugar grande por la poca o nula convocatoria que tendría.
Sin embargo, esta decisión también puede generar números muy bajos a sus candidatas y candidatos a los demás cargos: senadores, diputados federales, diputados locales y presidentes municipales. Eso sin mencionar al candidato a la presidencia de la República.
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Ahora, no podemos decir que los culpables son los representantes de Movimiento Ciudadano en Puebla, ya que quien los envalentonó fue su dirigente nacional Dante Delgado pensando que su candidato a nivel nacional sería Samuel García, algo que no pasó y que debilitó bastante al partido.
Sin embargo, al menos en Puebla ya teníamos la premisa de lo ocurrido en 2021, ya que el “movimiento naranja” solo tuvo la votación necesaria para tener un solo representante en el Congreso de Puebla y en lugares como la capital poblana no alcanzaron el 3 por ciento de la votación.
Que Fernando Morales diga que va a ganar por ser el “caballo negro” de la contienda no es más que un mensaje dirigido a los militantes de Movimiento Ciudadano en la entidad para inyectarles ánimo. Un tipo de “chin chin el que se raje“.
Más que un análisis, este texto es hasta una invitación para los dirigentes y candidatos de este partido en Puebla para que tomen cartas en el asunto para evitar una catástrofe electoral y puedan demostrar por fin que ya no son un partido satélite. Algo que hasta el momento solo se lo creen ellos.
Pero mientras vemos si los representantes de este movimiento harán lo necesario para elevar al siguiente nivel a su organización política, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
