Armenta y la agenda de género

En tierra de machines y ambivalencias política, la palabra desde el poder que fija una postura clara y firme por consolidar los legítimos derechos de la mujer y además, solidaridad, hace la diferencia.

Resaltar el inacabado trabajo legislativo que no ha dado cumplimiento a una determinación de la Suprema Corte de Justicia de la Nación porque el Congreso de Puebla analice, debata y vote por la regularización de la interrupción del embarazo es indispensable.

Lo es aún a la luz de la llegada de la Cuarta Transformación en 2018 a la mayoría de las curules en el legislativo y no ha servido para dar cauce a la demanda de la mujer por evitar violencia machista, invisibilización y cosificación.

La agenda política del inicio de la semana estuvo marcada por dos temas que tienen que ver con los derechos de la mujer, incomprensible aún para un sector amplio de los varones que por razones estructurales y por estereotipos acuñados por generaciones se resiste a asimilar.

El libre albedrío por el uso de su cuerpo por asuntos de salud pública, no de púlpito y la innecesaria exhibición de un muro en un inmueble del gobierno del estado con los rostros de quienes han ocupado la Secretaría de Gobernación iban a ser obligados en la conferencia de prensa que encabezó el gobernador electo, Alejandro Armenta este lunes.

Habló directo sobre ambos expedientes a la luz de escrutinio en la coyuntura política. El escabroso tema de la falta de legislación sobre el derecho de la mujer a interrumpir el embarazo y la fotografía del ex secretario de Gobernación Javier N., presunto feminicida de Cecilia Monzón, entre quienes han sido titulares de Gobernación, en Casa Aguayo.

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Ambos casos, cruciales para poder ver en lontananza la política de igualdad del gobierno que comenzará el 14 de diciembre próximo fueron sepultados en la agenda mediática por el interés y jiribilla que alentaron los nuevos nombramientos anunciados para formar parte del equipo de transición.

El ex secretario de Seguridad, Jesús Morales Rodríguez; el de Educación, Melitón Lozano; el ex medalllista olímpico Edgar Chumacero, entre otros, fueron parte de la comidilla -y lo serán aún por semanas- que puso en segundo plano los casos de Monzón, ejecutada en mayo de 2022, y el trabajo sin atender por la Legislatura en turno.

Sobre el tema de quien también fue candidato priista al gobierno del estado en 2010 y que enfrenta un proceso penal por feminicidio dejó en claro que “lo importante son las acciones. Quien comete un delito es sancionado, no hay impunidad, ya está en la cárcel. Me solidarizo con las mujeres violentadas…”.

El otro caso, no menos urgente en la agenda pública, el de la despenalización del aborto, soslayado por las dos últimas legislatura no obstante la existencia de una determinación del Alto Tribunal y una clara mayoría del partido en el poder que se asume como “progresista”.

“No estás promoviendo el aborto, estás despenalizándolo, descriminalizarlo para que no sean sujetas, ninguna mujer, de una acción punitiva, penal, legal por una decisión libre”, hizo notar el futuro gobernador en lo que constituye el mas firme pronunciamiento político respecto del tema que ha sido deliberadamente soslayado.

Dos temas y dos causas que la izquierda ha empujado como parte del ideario que pone de relieve, por encima de tabúes y creencias de fe, los derechos y la igualdad entre unas y otros. Nada mal para comenzar la semana en el proyecto de gobierno de la 4T a la poblana.