La reciente renuncia de Francisco Fraile a las filas del Partido Acción Nacional (PAN) tiene varias lecturas. Para los extremistas la salida del “pastor” es un síntoma más de la descomposición del partido albiazul, mientras que para los más relax esta noticia es solo el aviso de la jubilación natural de quien llevaba al menos 50 años en servicio del partido.
Tras el anuncio que hizo Fraile en el sentido de que renunciaba al PAN, mas no a la política, también llegaron las especulaciones y hubo atrevidos quienes mencionaron que seguramente aparecerá en otro partido político y los doblemente aventurados ya se atrevieron a colocarlo en un puesto de algún gabinete.
¿Será posible que Paco Fraile haya dejado las filas del PAN a cambio obtener un nuevo encargo en un partido o en la administración pública distinta al PAN? eso solo puede responderlo el mismo Fraile; pero de acuerdo a lo que él mismo mencionó, Fraile García seguirá haciendo política. ¿Aviso o advertencia? eso solo lo conoceremos con el paso del tiempo.
En el vídeo por medio del cual hizo pública su decisión, dijo: “Poblanas y poblanos, he tomado la decisión de retirarme de la política partidista, no dejo la política porque esa es mi vocación. Dejo la política partidista de militar en el Partido Acción Nacional, después de una larga reflexión renuncio al PAN”.
¿La renuncia del político a su partido es solo un discurso? Pues dijo que seguirá siendo panista de ‘alma y corazón’ y no de uniforme y credencial. Exaltó los valores de Acción Nacional y habló de los ideólogos de ese partido. ¿Entonces se va o no se va?
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En más de su mensaje que no pasó de 90 segundos, el ex panista también dejó entrever que fue víctima de traiciones. Dijo que se queda con las buenas experiencias porque no vale la pena recordar los malos momentos, ni traiciones.
Pues más allá de las razones que llevaron a Francisco Fraile García a dejar su militancia en el PAN, lo cierto es que no será ni el primero, ni el último en tomar tal decisión. Si al rato aparece afiliándose a otra fuerza política o en otro cargo, tampoco será un ejemplo porque ya se ha visto otros personas no solo del PAN, sino de otros partidos que han tomado esa ruta. Así que es evidente que Fraile ya entendió que su tiempo en el PAN llegó a su final o quizá vio otra perspectiva y se dio cuenta de que el tiempo del PAN ya se terminó.
Mientras tanto el Partido Acción Nacional continuará como un instituto que busca su brújula. Seguirá reflexionando sobre las malas decisiones que ha tomado y que lo han llevado a estar en la lona. La culpa no es de los militantes, sino de los liderazgos panistas que antes de pensar en el bien común, solo pensaron en sus beneficios inmediatos.
Las reflexiones de esos “líderes y dirigentes” que están frente al PAN deben girar en torno a los valores y los ideales que dieron origen al partido y reconocer que esas fortalezas hoy ya no son su columna vertebral y eso lo sabe la sociedad, por eso ahora que los electores tuvieron la oportunidad de expresarlo en la urnas nunca pensaron en el partido azul y sus aliados como una alternativa.
Esos “líderes y dirigentes” no solo del PAN, sino del PRI y los demás partidos que aún sobreviven, deberían regresar a sus orígenes, retomar el ejemplo de sus ideólogos (que ya no existen) y dejar de pensar en su beneficio personal y familiar porque de lo contrario seguirán el ejemplo del PRD y en el caso del PAN solo quedarán migajas.
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