El director de Comisión Federal de Electricidad (CFE), Manuel Bartlett Díaz y ex gobernador de Puebla apareció el viernes 5 al lado del presidente Andrés Manuel López Obrador y de la futura inquilina de Palacio Nacional, Claudia Sheinbaum Pardo, las dos figuras dominantes en el Movimiento de Regeneración Nacional.
La purificación que se supone, se adquiere cuando se transita del PRI o de cualquiera otro de los partidos de oposición al migrar al partido en el poder aplica, pero a medias en el caso de Bartlett Díaz, casi aplica.
Fue en Mexicali, Baja California en donde quedó demostrado ante el país entero que el experimentado hombre del sistema posee aún influencia y poder. El ex gobernador de Puebla entre 1993 y 1999 está por hilar su relación política con cuatro presidentes de México.
Los primeros dos, en la década de los ’80 con Miguel de la Madrid Hurtado de quien además fue su coordinador de campaña y luego secretario de Gobernación hasta 1988 y luego con Carlos Salinas de Gortari, de 1988 a 1992. Demasiado polvo hay en el largo camino de este longevo activo de la vida pública en México.
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Fue en ese lugar y a unos pasos de los Estados Unidos en el que en 1947 nació Enrique “Kiki” Camarena Salazar, el agente de la DEA infiltrado en el Cártel de Guadalajara que ayudó en la década de los ’80 a la destrucción del Rancho Búfalo del narcotraficante Rafael Caro Quintero, cuya extensión de mil hectáreas estaba sembrada de marihuana.
Sobre la presunta trama que involucra a la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y a los contras en Nicaragua, en la que habrían participado Bartlett junto al expresidentes Miguel de la Madrid y el General de División y ex secretario de la Defensa, Juan Arévalo Gardoqui según el hilo argumental presentado por The Last Narc de Prime Video ya había sido en esta columna.
Aunque el trabajo documental fue colocado en streaming desde 2020, la vigencia de los testimonios es sorprendente a la luz de dos hechos. La permanencia del personaje en la actividad política que ha visto en primera persona la caída del monolito político en el que inició su carrera hace casi 60 años su presencia, impávido, en el municipio en el que nació el agente antidrogas torturado hasta lo indecible por Caro Quintero y sus matarifes en Guadalajara en 1985.
“Otra vez los vi en una casa el día seis de febrero del 85, en na casa de Rafael Caro Quintero que está por la avenida Hidalgo (Guadalajara). Estaba Félix Rodríguez (agente cubano de la CIA); estaba (Miguel Angel) Félix Gallardo; estaba Caro Quintero; estaba Manuel Bartlett Díaz (secretario de Gobernación); estaba el general Arévalo Gardoqui; el general Vinicio Santoyo feria. O sea que era la reunión en general… Qué casualidad que un día antes del secuestro, tortura y muerte de Camarena esté reunida la plana mayor”, dice el ex escolta del narco y testigo protegido, Sergio López.
No era gratuito que la productora de este documental que rescata documentos desclasificados sobre el secuestro, tortura y muerte de Kiki Camarena haya sido presionada para impedir su publicación. El involucramiento de los gobiernos de Estados Unidos y México, explican la impavidez con que los actores centrales de la trama se mueven en todo el territorio nacional.