Fue junto al presidente Andrés Manuel López Obrador y su sucesora, Claudia Sheinbaum que el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, construyó el mas crítico discurso de la era neoliberal que se basó en una “economía rapaz” en detrimento de cientos de miles trabajadores del campo.
La pieza oratoria del mandatario poblano permitió entender las razones que lo llevaron a colocarse en el ánimo de la cúpula del movimiento que impulsó desde sus bases el presidente López Obrador y que tanto incomoda a sectores conservadores.
De principio a fin, Salomón Céspedes Peregrina tejió fino para colocar a cada uno de los visitantes este sábado en un sitio propio sin que hubiera cabida a la duda ni la mala interpretación que suelen costar facturas costosas en la esfera política, aún en tiempos de la 4T.
Al presidente que vive sus últimos meses en Palacio Nacional; a la ganadora de la contienda política del primer domingo de junio; y al gobernador electo, Alejandro Armenta los colmó con la palabra justa, con la precisión inteligente de un anfitrión sin excesos ni frivolidades.
Celebró que una mayoría inobjetable haya decidido por tener por primera vez en 200 años una mujer en la Presidencia de la República y de Armenta, “puedo afirmarlo con mucha puntualidad, Alejandro es garantía de la construcción del segundo piso de la cuarta transformación en nuestro estado”.
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Honró con esa conducta el juicio que de él expresó la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros cuando en diciembre de 2022, fallecido el ex gobernador Miguel Barbosa, sugirió al inquilino de Palacio Nacional conocer a quien el Congreso del Estado había designado como sucesor en medio de la tragedia.
“Es un buen hombre” deslizó la gobernadora del vecino estado al fundador del Movimiento de Regeneración Nacional cuya característica es haberse curtido entre los bloqueos de pozos petroleros en Tabasco; éxodos por la democracia del sureste al corazón de la República; plantones en Reforma; y el acoso de los poderosos para impedir que alcanzara la Presidencia.
Sembrando vida, uno de los programas insignia del sexenio de López Obrador, “tiene una visión integral que busca resarcir la dignidad de nuestras hermanas y hermanos que viven y trabajan en el campo, aquellos que habían sido históricamente olvidados”, recordó el gobernador en Puebla aún a costa de quienes en el territorio mantienen recelo y falsos estereotipos frente a las políticas públicas de los gobiernos de corte liberal.
No fue necesario mencionarlos por nombres y siglas a quienes se habían beneficiado en el pasado de “esa visión trasnochada de desarrollo” con los gobiernos de los partidos Acción Nacional y Revolucionario Institucional y que privilegió el intermediarismo y el coyotaje con apoyos para los agricultores y campesinos que había sido ignorados por décadas, vueltos carne de cañón de intereses de grupos en tiempos de elecciones.
Presumió las distintas obras que en dos años de la gestión en curso, alcanza una inversión de 18 mil millones de pesos. “Es un orgullo para mí poder aportar, sin condiciones y sin esperar nada a cambio lo que me toca como un poblano que ama su tierra”.