El dirigente del Partido Revolucionario Institucional, Alejandro Moreno Cárdenas reprochó a Manlio Fabio Beltrones por la forma y estilo de hacer política pero puso al cancerbero del calderonato, Manuel Añorve Baños a cuidar de sus intereses en el Senado de la República.
Varios poblanos fueron testigos del histórico momento en que por la puerta de atrás entró el michoacano para que se le impusiera la Banda Presidencial, luego de que el cuestionado Tribunal Federal Electoral le dio el triunfo sobre el ex candidato Andrés Manuel López Obrador por medio punto porcentual.
Como integrantes de la LX Legislatura estuvieron el ahora ex panista Francisco Fraile García (El Pastor); José Antonio Díaz García (El mosco); y Arturo Flores Grande, entre algunos otros panistas de menor perfil que ahora se encuentran en el retiro; por el PRD Alberto Amaro, de quien ahora tampoco se sabe nada.
Habría que apelar al olvido para dejar pasar un expediente de oprobio en la historia política del país y asumir que en el pretérito no hubo un régimen que usurpó la Presidencia de México con el panismo de Felipe Calderón Hinojosa.
El personaje de quien un sector del panismo poblano se ufanó de tener parentesco, o cercanía como el ex presidente municipal de la capital, Gabriel Hinojosa Rivero, hoy también en retiro del ejercicio de la política luego de su frustrada incorporación al activismo a través del movimiento G2G.
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El ex presidente Calderón, responsable de la mayoría de los males del México moderno rindió protesta del cargo el 1 de diciembre de 2006 por la operación política de Añorve Baños, coordinador de asesores en la oficina del sonorense que ahora es vilipendiado desde la presidencia priista.
Fue quien abrió la puerta trasera en San Lázaro para que ingresara por un pasadizo, se colocara en la tribuna junto al ex presidente Vicente Fox y el ex presidente de la mesa directiva, Jorge Zermeño Infante.
“Por fin señor Presidente” le dijo el obsequiso priista a quien se había convertido en el candidato de los grupos de poder, entre quienes se encontraban los grandes consorcios televisivos, empresarios y hasta sindicatos como el de Elba Esther Gordillo, que luego tendría un papel decisivo en la elección de Puebla de 2010 para tirar del poder al grupo de Mario Marín Torres.
La jugada de aquel 1 de diciembre y la de este martes no deja lugar a dudas: el alumno superó al maestro en el caso de político originario de Sonora, el mas aventajado alumno de un maestro de la política, el uso del aparato de inteligencia y la tenebra como Fernando Gutiérrez Barrios, secretario de Gobernación con Carlos Salinas de Gortari.
Manlio el sonorense aprendió muy bien sobre el manejo de la información y las relaciones políticas de las que siempre dispuso el veracruzano a quien se le conoció como el último policía político del viejo sistema mexicano.
Alito Moreno, Añorve y el séquito que todo aplaude del campechano junto con su verborrea no es el nuevo PRI que busca la significación de la política. En todo caso, se trata del grupo que desplazó a los viejos caciques que dominaron la escena como Beltrones Rivera, Emilio Gamboa y una extensa lista que posee un hilo conductor: Añorve, el cancerbero del calderonato.
