El 10 de junio de 2023 en Tecamachalco, el ahora coordinador de los senadores del Movimiento de Regeneración Nacional, Adán Augusto López Hernández, saliente secretario de Gobernación ponderó las aspiraciones de su “hermano”, Ignacio Mier Velazco.
“Y yo quiero agradecer con apremio, con cariño, con reconocimiento, con aprecio que va a durar toda la vida a mi hermano, al hombre del futuro, a Ignacio Mier, Nacho”, dijo en el cierre que le organizó el poblano ante una masa de gente que, según cálculos de los organizadores, había sido de 35 mil personas.
Justo cuando el ex secretario de Gobernación exclamó “Nacho”, la gente en el templete se puso de pie y entonó el “Nacho gobernador” cuando en un sector crecía en la aldea se creía la artificiosa campaña que apuntalaba al “legislador más cercano a AMLO”.
De entre los invitados a la zona VIP destacó un empresario que luego se supo, era el operador de López Hernández y que perdería la vida en un accidente de aviación casi tres semanas después a finales de julio: Daniel Flores Nava, socio de Amilcar Olán en la empresa Proyecta Integral de México, la empresa que amarró contratos por 30 mil millones de pesos en la construcción de la Refinería de Dos Bocas en Tabasco.
Múltiples reportes de prensa señalan a Olán como el amigo de juventud de Andrés López Beltrán, hijo del presidente de México, una relación que ha dado material periodístico en abundancia para alimentar en el imaginario la percepción de tráfico de influencias y corrupción en la refinería tabasqueña, la tierra de Adán Augusto.
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El contexto amplio es indispensable para entender en buena medida las razones de la caída de la posibilidad de que Mier Velazco se hubiera convertido en el presidente de la mesa directiva en el Senado de la República, el cargo por el que empujó su “hermano” Adán Augusto López Hernández, frustrado aspirantes a la candidatura presidencial.
El lunes 12 cuando crecía en el imaginario de la clase política de la Ciudad de México la probabilidad de ver a Ignacio Mier en la mesa directiva de la Cámara Alta, el autor de la columna escribió sobre la ausencia de soportes consistentes para conseguir esa responsabilidad.
“El grupo político del ex aspirante a la candidatura presidencial por Morena, Adán Augusto López Hernández, busca construir el enclave en el Senado de la República y como cabeza de playa lleva al poblano Ignacio Mier Velazco, aún coordinador de la bancada de ese partido en San Lázaro.
“La tarea de colocar en la mesa directiva del Senado de la República a quien empujó para ser coordinador de defensa de la 4T en Puebla para luego convertirlo en candidato a gobernador no será fácil porque entraña un esfuerzo en la construcción de la confianza y la alta política cuando ya los soportes políticos de los que el grupo poseía, no estarán más”.
La entrega de la Parabólica de hace dos semanas incomodó tanto entre los cercanos al futuro senador de la República como cuando el equipo editorial anticipó que el ganador de la interna para nomina al coordinador de la Defensa de la 4T sería Alejandro Armenta y no el legislador más cercano a AMLO.
En su lugar fue designado Gerardo Fernández Noroña y eso lo dice todo, aún a costa de quienes se rasgan las vestiduras.
