Hace más de dos semanas que el dirigente de una organización de vendedores ambulantes en el Centro Histórico de Puebla, Federico López Flores, a quien se le ha acusado de manera reiterada de diversos delitos del fuero penal, fue puesto en libertad. El 20 de agosto se le abrió las puertas del penal de San Miguel en la capital, en donde enfrentaba acusaciones de homicidio en grado de tentativa y lesiones.
El líder de la mayor agrupación de vendedores en el centro de Puebla, denominada Fuerza 2000 regresó a su feudo como ha sucedido al menos en otras tres ocasiones, con la dispensa del Poder Judicial Federal, ese que ahora se rasga las vestiduras por una iniciativa de ley constitucional que se debate en el Congreso de la Unión.
¿Qué fue lo que hizo “El Fede” al regresar a las calles en donde su palabra es ley?
Una fiesta en la que solo faltó se escuchara “La última carcajada de la cumbancha” tras la recién liberación debido al cambio de medidas cautelares que dispuso el Poder Judicial de la Federación y ocurre justo en el momento en que estalló el paro de labores de los trabajadores del aparato federal en todo el país.
El líder de los comerciantes callejeros fue aprehendido por primera vez en 2016 tras participar en una campal en un mercado ubicado en la 6 Poniente y la 11 Norte; en 2019 fue vuelto a ser detenido por su actuación en una balacera en calles del Centro Histórico cuyo saldo fue una persona herida de bala; y en 2020 fue acusado y detenido por el delito de lesiones.
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El historial de este personaje que constantemente ha desafiado a los gobiernos municipales y el estado no ha sido suficiente ante los juzgadores que ahora están en el escrutinio, cuya actuación terminó por empujar una legislación que resulta incómoda a la oposición atrincherada entre ministros, magistrados y jueces que por años han fallado en favor de quien posee recursos económicos.
“El Fede” controla el mayor perímetro de cuadras en el Centro Histórico en donde se prevé todos los días unos mil vendedores comercian todo tipo de productos. Por media jornada deben pagar al dirigente 50 pesos al día, y para quien permanece en la vía pública todo el día, la cuota es de 100 pesos diarios.
Las ganancias para “El Fede” por esa actividad podrían ser en el menos de los parámetros, de 50 mil pesos al día y su presencia en la escena pública ha sido notable en cada proceso electoral, sobre todo en los episodios electorales en los que ha obtenido el triunfo el Partido Acción Nacional y cuando el voto favoreció, el Partido Revolucionario Institucional.
La Fiscalía General del Estado anticipó impugnaría el cambio de medidas cautelares que pusieron a “El Fede” en la calle, frente a su base social y de regreso a las prácticas que le son inherentes: el cobró de piso para permitir la venta de productos y la intimidación a agrupaciones rivales.
La mala noticia es que con la cauda de acusaciones que rodean al dirigente callejero no se podrá hacer absolutamente nada debido al paro de labores que pretende frenar una nueva ley para evitar que los jueces devuelvan a las calles a perfiles de la peligrosidad Federico Flores López, beneficiario sistemático de un modelo de aplicación de justicia al que le tomó la medida desde hace una década.