Amigos de En el VAR, que gusto saludarlos una semana más en este su espacio deportivo donde hablamos de los temas más populares acontecidos recientemente… y vaya que hay mucha tela de donde cortar, así que vámonos con todo.
Copa Oro: obligación, sí, obligación cumplida para el Tricolor
Luego de un mes, sí un mes dura la Copa Oro de Concacaf, por fin terminó el torneo de la zona y cómo no podía saberse, México se proclamó campeón de nueva cuenta tras vencer 1-0 a Panamá en un juego que sin problemas, pudo irse a tiempos extras.
Jaime Lozano llegó hace tres semanas a un barco hundido y como pudo, lo sacó a flote para cumplir con el mayor compromiso deportivo, económico y comercial del año. Sin ser un mago y apostando a la base de Tokio 2020, México consiguió el único blasón disponible en la segunda zona más pobre en nivel futbolístico.
Con casi todo su plantel, el Tricolor ofreció actuaciones malas como la bochornosa derrota ante Qatar, regulares en fase de grupos y también algunas muy buenas, como la de Jamaica en semifinales donde ganó, gustó y goleó como en los viejos tiempos.
Uno no busca ser el aguafiestas ni mucho menos, ser el quita risas de los “incondicionales” pero hay un tema claro y es que sí México con su plantel estelar no ganaba este campeonato, ya hubiese sido el colmo de tanto fracaso acumulado.
Estados Unidos y Canadá llevaron equipo C, Costa Rica y Honduras viven en la calle de la amargura, Guatemala y Panamá buscan ser protagonistas, díganme si no era suficiente para que México tuviera el camino casi planchado para ganar la Copa Oro.
Más allá de un análisis extenso o corto con el resultado, Jimmy Lozano cumplió con el objetivo que todos los involucrados en lo económico y deportivo necesitaban, ver a México campeón y eso por supuesto que se le reconoce, porque llegó como un auténtico bombero y se podría ir como un héroe emergente.
Nueva estrategia en Selección Nacional: nauseabundo y pueril patriotismo
Mientras comenzaban a salir las portadas, noticias en redes sociales y algunos videos del título de México en la Copa Oro, alguien dentro de la Federación Mexicana de Fútbol decidió darle un voto de confianza a quien llevaba la prensa y las redes sociales de Chivas, para tomar las del Tricolor.
Hasta acá, no hay nada de malo, pues es un salto de calidad y un reto importante en el ámbito profesional, dicho sea de paso. Ahora bien, la verdadera bronca fue el grandioso, emotivo, profundo y nada preparado vídeo subido a las redes sociales de la Selección Mexicana titulado “23 Guerreros”, donde destacan cómo se “superó” el tremendo e histórico fracaso del Mundial Qatar 2022 y se conquistó la ríspida y siempre competitiva Copa Oro 2023.
No bastaron más de cinco minutos para hacer de un material basado en la “humildad y desafío de un reto nuevo” a convertirlo en una auténtica carta de guerra cantada contra los medios de comunicación, periodistas deportivos, comentaristas y aficionados que han criticado el desempeño tricolor en los últimos años.
Con una bandera basada en el más barato y pueril patriotismo nacional, acompañado de un discurso de superioridad con la “legión europea” y un desarrollo lanzado al siempre noble y , a veces ingenuo amor incondicional al Tricolor, el material gráfico causó reacciones y a decir verdad, desconozco su finalidad.
Si el punto era conseguir vistas y que se convirtiera en tema de conversación en todos los medios, sin duda fue un hitazo, pero si la idea era unir, pues se quedó muy corto de eso y al contrario, alimentó todavía más la ya dinamitada relación entre aficionados, medios y Tricolor, porque una Copa Oro no es ni de cerca la solución a las múltiples crisis que vive el fútbol mexicano.
Una cosa es celebrar un título (el primero en cuatro años en Selección Mayor), lo cual es válido y respetable, y la otra, es mandar un mensaje e irse al extremo de seguir los pasos de Palacio Nacional bajo la premisa de “si no estás conmigo, eres el enemigo”.
Ojo ahí con eso, porque nuestra sociedad ya está muy, pero muy ríspida cortesía por el 2024, cómo para qué todavía desde el fútbol y más el producto de la Selección Nacional, envíe otro mensaje de estos, de verdad que no hacen falta.
Ya lo dijo el legendario Juan Gabriel, ¿Pero qué necesidad?
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Leagues Cup, el llamado a los billetes verdes
Hablando de ideotas en el fútbol mexicano, esta semana tendremos el frankenstein llamado League Cup donde clubes de la Liga MX y la MLS disputarán el campeonato entre julio y agosto, cuyo premio mayor es… un boleto a la Concachampions.
El torneo, forzado en temas de calendario, tendrá un inicio bastante peculiar, pues el debut de Lionel Messi coincidirá con el arranque del torneo, pues el primer juego es Inter de Miami vs. Cruz Azul, juego donde por cierto, ambos son sotaneros en sus ligas.
Por un mes vamos a notar la pobreza futbolística de dos ligas cuyos niveles buscan mejorar, pero cuyos ritmos de juego se verán mermados, pues la Liga MX está comenzando y la MLS suele despuntar para el cierre de la temporada.
Si no fuera por el bondadoso tema económico, este torneo difícilmente tendría su razón de ser, pues los “gringos” han apostado su desarrollo futbolístico muy lejos de México y de este lado se siguen tomando decisiones con la cartera haciendo a un lado el balón, ya saben, lo habitual.
Ojalá deje algo bueno este torneo que francamente, carece de interés si no fuera por Messi, vamos, hasta regalan suscripciones para ver juegos como Austin FC vs Mazatlan, imagínense qué percepción se tiene, al menos de este lado.
Coyotes de Tlaxcala, con enfoque internacional
La jauría unida de los Coyotes de Tlaxcala sigue afinando detalles para el Torneo Apertura 2023 de la Liga de Expansión y por ello, los pupilos de Jorge Villalpando se mantienen con los trabajos a doble sesión.
En estos días, Coyotes de Tlaxcala fue noticia en redes y no sólo porque Mbappé no quiso comer tacos de canasta, sino porque en el arranque del campeonato, contará con un duelo de índole internacional al recibir en el Tlahuicole al Real Oviedo de la Segunda División de España.
En el juego denominado, “Copa Gobernadora”, tlaxcaltecas y españoles ofrecerán un juego que promete algunas emociones, como ha ocurrido en otros lados como Santos vs. Sporting de Gijón en el TSM.
Ojalá la afición pueda responder al juego, pues no todos los días un equipo mexicano puede presumir de tener un juego contra un rival del Viejo Continente.
Porque los récord se hicieron para romperse
Nos leemos en la próxima
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