Cheems, el perro que se hizo viral por su foto con una expresión incómoda y su amor por las hamburguesas, murió el viernes pasado tras una batalla contra el cáncer. Según informó su dueño en Instagram, Cheems se durmió durante una cirugía y no volvió a despertar. El shiba inu, también conocido como Balltze o Ball Ball, tenía 12 años.
Cheems se convirtió en un personaje icónico de la cultura meme en 2017, cuando su imagen fue usada para crear divertidas situaciones con el texto modificado para que pareciera que pronunciaba mal algunas palabras, como “cheemsburbger” en lugar de “cheeseburger”. Su popularidad aumentó aún más cuando se asoció con el Dogecoin, una criptomoneda basada en otro meme de un perro.
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El dueño de Cheems pidió a sus seguidores que no estuvieran tristes y que recordaran la alegría que el perro había traído al mundo. “Un shiba inu con una cara redonda y sonriente que conecta a ustedes y a mí, él ha ayudado a muchas personas durante la pandemia y ha traído mucha felicidad a muchos de ustedes, pero ahora su misión ha terminado”, escribió. “Creo que está corriendo libremente en el cielo y comiendo mucha comida deliciosa con sus nuevos amigos. Él siempre estará dentro de mi corazón. Espero que pueda seguir trayendo alegría a todos en el mundo online, esa es mi única humilde petición”.
El dueño de Cheems también anunció que todas las donaciones y pines de bronce que recibió de los fans para cubrir los gastos médicos del perro serán donados a organizaciones locales de caridad animal en honor al difunto can. “Todos ustedes han sido muy generosos y serviciales, y estoy muy agradecido con todos ustedes, su amor y apoyo a Ball Ball es tan incondicional y encontré que es el amor más puro del mundo, tener a Ball Ball en mi vida es lo mejor que me ha pasado”, agregó.
La noticia de la muerte de Cheems causó una gran conmoción en las redes sociales, donde miles de usuarios compartieron sus condolencias y sus memes favoritos del perro. Cheems se ha convertido en un símbolo de la diversión y la ternura en internet, y su legado seguirá vivo en la memoria colectiva. Descanse en paz, Cheems.
