Un juez le prohibió al expresidente Luis Rubiales acercarse a Jennifer Hermoso durante la investigación por su beso forzado en el Mundial.
Los cambios que se han producido no son suficientes para que las jugadoras se sientan en un lugar seguro, donde se respete a las mujeres, se apueste por el fútbol femenino y donde podamos dar nuestro máximo rendimiento.
El exdirigente fue interrogado como investigado en la causa abierta por un presunto delito de “agresión sexual”, derivado del beso forzado que dio a la jugadora Jennifer Hermoso durante la entrega de medallas del Mundial.
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Tras su declaración, realizada a puerta cerrada, el juez Francisco de Jorge le impuso como medida cautelar que no pueda acercarse a menos de 200 metros a Jennifer Hermoso ni contactar con ella durante la instrucción.
De acuerdo a la Fiscalía, Luis Rubiales volvió a negar la falta de consentimiento en el beso. Su versión choca con la de Jennifer Hermoso, quien ya había indicado que se sintió “vulnerable y víctima de una agresión”.
Una vez termine la instrucción, que apenas acaba de arrancar, el magistrado a cargo del caso deberá decidir si se abre un juicio contra Luis Rubiales. Al tratarse de una investigación que todavía está en su fase inicial, no se espera ninguna decisión a corto plazo.
Desde una reciente reforma del Código Penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría penal que agrupa todos los tipos de violencia sexual.
