La espera finalmente terminó. La Selección de México, dirigida por Javier Aguirre, puso fin a una racha de cinco años sin poder vencer a Estados Unidos, con una victoria de 2-0 en el Estadio Akron de Guadalajara.
Este triunfo marcó el final de una hegemonía dolorosa por parte del conjunto estadounidense, un alivio significativo para el equipo mexicano y su afición.
Raúl Jiménez, en una actuación sobresaliente, fue el protagonista de la noche. El delantero del Fulham anotó un gol espectacular al minuto 21, rompiendo una sequía de 237 minutos sin que México pudiera marcarle a Estados Unidos. Además, Jiménez asistió a César Huerta para el segundo gol al minuto 48, sellando el triunfo mexicano.
El ambiente en el Estadio Akron fue una verdadera fiesta. Después de 14 años sin albergar un partido de la selección como local en Guadalajara, la afición respondió con entusiasmo, creando un ambiente electrizante.
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La noche también tuvo un toque emotivo cuando Andrés Guardado, uno de los referentes del equipo en los últimos años, se despidió de la selección al minuto 19, recibiendo una ovación por parte de los aficionados.
Con esta victoria, Aguirre logró disipar algunas de las dudas que había generado en su último partido ante el Valencia, y de paso le propinó su primera derrota a Mauricio Pochettino como entrenador de Estados Unidos.
El duelo terminó sin mayores sobresaltos para México, con el equipo mostrando solidez defensiva y una notable mejoría en el ataque.
México parece haber encontrado de nuevo su rumbo, y este triunfo ante Estados Unidos marca un punto de inflexión para el equipo de cara a los próximos compromisos.
