Los Philadelphia Eagles hicieron historia al vencer de manera contundente a los Kansas City Chiefs con un marcador de 40-22 en el Caesars Superdome, logrando así el segundo trofeo Vince Lombardi de su historia.
Con un ataque aéreo sorpresivo y una defensa implacable, el equipo de Nick Sirianni desmanteló a la dinastía de Patrick Mahomes y Andy Reid, sellando un triunfo que quedó grabado en los libros del fútbol americano.
Jalen Hurts protagonizó su propia historia de redención, alzándose como el líder de un equipo que tiene el talento y la juventud para marcar una era en la NFL. Luego de su derrota en el Super Bowl LVII, el mariscal de campo regresó con una actuación brillante que le permitió guiar a los Eagles a la victoria.
Los Chiefs llegaron con la ilusión de conseguir el primer tricampeonato de la historia moderna, pero se toparon con una defensiva implacable que capturó seis veces a Mahomes y lo obligó a cometer errores claves.
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Desde el inicio, Kansas City intentó frenar el juego terrestre de Philadelphia, pero se encontraron con un ataque aéreo reinventado que los tomó por sorpresa. La presión sobre Mahomes fue asfixiante, con un 47.1 por ciento de jugadas en las que fue presionado, incluso por encima de su porcentaje de pases completos (42.9 por ciento).
El partido estuvo marcado por la intensidad y la polémica desde el primer cuarto, cuando una gran recepción de A.J. Brown fue anulada por una interferencia ofensiva. Sin embargo, Philadelphia no tardó en abrir el marcador con un pase de 27 yardas a Jahan Dotson, seguido de un “tush push” de Hurts para el primer touchdown.
La defensiva de los Eagles fue una pesadilla para Mahomes, forzándolo a despejar en sus tres primeras posesiones y logrando dos intercepciones claves, incluyendo una de Cooper DeJean que regresó 38 yardas para anotación. Con una ofensiva en estado de gracia, Philadelphia amplió la ventaja con un pase de 46 yardas a DeVonta Smith y un gol de campo de Jake Elliott.
Kansas City intentó reaccionar en el tercer cuarto con un pase de 24 yardas a Xavier Worthy, pero la defensa de los Eagles no permitió una remontada. Elliott sumó seis puntos adicionales y Philadelphia cerró una noche mágica. La victoria también marcó la despedida triunfal de Brandon Graham y la consagración de Saquon Barkley, quien fue pieza clave en la ofensiva durante la temporada y los Playoffs.
