Esta última semana se ha escuchado mucho acerca de las “corcholatas” de Morena, gracias a la visita de Claudia Sheinbaum Pardo al Centro Expositor de Puebla, y los anuncios de renuncia tanto del canciller Marcelo Ebrard Casaubón, como del senador Ricardo Monreal Ávila.
Sin embargo, no podemos olvidarnos del secretario de Gobernación federal Adán Augusto López Hernández, quien alguna vez vino con el pretexto de la reforma de la Guardia Nacional visitando al Congreso y teniendo un evento en el que logró reunir a los dos perfiles con mejores posibilidades de quedarse con la candidatura a la gubernatura de Puebla: Ignacio Mier Velazco y Alejandro Armenta Mier.
¿Por qué traigo al funcionario al tema? Fácil, porque al haber finalizado ya el periodo electoral del Estado de México y Coahuila vuelve a arremeter para empujar por obtener simpatizantes y hasta puntos en la encuesta donde Morena elegirá a su candidato o candidata a la presidencia de México. Obvio el elegido de ahí también será el abanderado del Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Y la primera parada para nuestro protagonista de hoy será Puebla, precisamente de la mano del diputado federal Nacho Mier. Y no digo que esté mal, pero siendo un poco honestos, la “corcholata” va a jalar gente por el cargo que desempeña, no por otra cosa.
Si ha demostrado habilidades para gobernar, yo creo que sí, ser secretario de Gobernación en un sexenio turbulento y en momentos turbulentos es de valientes, y a pesar que la primera vez que se le preguntó allá en un lejano 2021 sobre sus aspiraciones presidenciales dijo “yo no sudo calenturas ajenas”, si después decidió competir es algo que se respeta.
Sin embargo, hay puntos que no se pueden ocultar: Adán Augusto no tiene el carisma de Claudia, Marcelo o Ricardo. Y a pesar de estar en un cargo que regularmente se asocia a ser el segundo después de la Presidencia, no va ganando las encuestas. Tampoco es que vaya en último lugar, ese está reservado para Gerardo Fernández Noroña que por obvias razones ni se le menciona aquí.
Incluso, dudo mucho que Adán Augusto sea el perfil favorito de AMLO, ya que en otros momentos el mandatario ha hablado más bonito de Sheinbaum y de Ebrard. No es que diga que López Obrador vaya a decidir al candidato, pero en caso de que tuviera alguna influencia no sería en favor de su titular de la Segob.
Además, no ha cumplido en algo que de acuerdo con Marcelo Ebrard es fundamental para poder competir, anunciar la separación de su cargo. El mismo canciller ya anunció su salida, así como Ricardo Monreal también anunció su renuncia al Senado, mientras que el secretario no da luces de que cumpla el requisito antes del 12 de junio, fecha en que inicia el proceso de selección.
Pero regresando a su visita a Puebla, hay dos escenarios posibles para Adán Augusto López Hernández:
El primero es que si Sheinbaum juntó a 40 mil, él junte a 50 mil y nos calle a todos los que pensamos que no tiene grandes posibilidades de ganarle a las demás “corcholatas” vaya motivado a la encuesta y la gane. Algo que yo mismo bautizaría como “el milagro de la 4T”.
El segundo escenario, más realista, es que si logre juntar gente pero no a la que espera, y que la mayoría vaya más a la reunión por Nacho Mier que por él. Y, tras la dura realidad competir sabiendo que de todas maneras la candidatura será para Claudia Sheinbaum o para Marcelo Ebrard.
Y no es un deseo malo, recordemos que en la reunión del panismo poblano hubo más gritos de “Eduardo Gobernador” que de “Santiago presidente”. Yo hago mi predicción que este sábado también habrá más vitoreos hacia Nacho que hacia Adán.
Pero bueno todavía faltan tres días para saber si tuve razón o me equivoqué. De mientras, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
