Este viernes 16 de junio se separó de su cargo Adán Augusto López Hernández, quien ahora asumirá su rol como “Coordinador del Movimiento de Transformación” o mejor dicho precandidato, aunque si dicen esa palabra en los partidos de la cuarta transformación se enojan como si el nombre rimbombante que le pusieron ocultara que están violando las normas electorales.
Bueno, regresando al tema, Morena le adjudicó a cada una de sus “corcholatas” 5 millones de pesos para poder solventar sus recorridos por México, algo que todos los aspirantes aceptaron menos Adán Augusto.
Resulta que el extitular de la Secretaría de Gobernación quiso ser standupero por unos minutos y dijo que seguiría los pasos austeros de su líder político AMLO y que se la pasaría entre aventones para ir a sus eventos e invitaciones a comer y dormir de la misma ciudadanía, y pediría que esos millones se donen a comunidades con problemas migratorios.
Minutos más tarde, el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, salió a pedirle que aceptara ese dinero para que no tuvieran problemas a la hora de transparentar los gastos. Además de que su contrincante Ricardo Monreal dijo “sin querer levantar grilla”, que debía aceptar la cantidad asignada para que hubiera piso parejo entre todos los aspirantes de la 4T.
Ya con este contexto, podemos estar seguros de algo… Adán Augusto López Hernández no estaba rechazando los 5 millones de pesos por querer ser austero o para honrar a Andrés Manuel López Obrador como empezó a pregonar este viernes.
Eso de ser invitado por la ciudadanía a comer lo creo, el dormir también gracias a la ciudadanía es igual de falso que Ricardo Anaya durmiendo con lentes en el suelo cubierto con una cobijita. Y eso de ser llevado por aventones a sus eventos es una locura porque prácticamente se le tendría que dar a todo su equipo algo que obvio no ocurriría. Además en caso de algún siniestro no llegaría a tiempo, entre otros argumentos más que no menciono porque no acabaría hoy.
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La realidad es que el exsecretario de Gobernación no está aceptando el dinero para no tener que transparentar sus gastos, tiene la movida bien estudiada y sabe que para poder gastar más dinero del asignado tiene que mantener sus finanzas fuera del radar de Morena, del INE y sobre todo de la oposición que los va a estar vigilando con lupa.
El paisano de López Obrador quiere evitar a toda costa el piso parejo, sabiendo que, si se mueve por aparte, va a conseguir “donaciones” mayores, entregar a transparencia un monto menor, y si bien le va, embolsarse unos cuantos millones.
La excusa de seguir los pasos austeros de su líder político no son más que palabrerías muy bien aprendidas del mismísimo AMLO, donde aplican la de endulzarle el oído a las y los ciudadanos para salirse con la suya y todavía verse como los buenos de la historia.
Lo que debería hacer Adán Augusto López Hernández es dejarse de cosas, tomar el dinero que su partido le está asignando y ponerse a chambear, no vaya a ser que le gane a Monreal el sótano de la contienda por andar perdiendo el tiempo “pidiendo aventones”.
Y en todo caso, si López Hernández no quiere aceptar los 5 millones, Morena debería descalificarlo en automático, para de verdad garantizarle piso parejo a los demás contendientes y por respeto a su principio de no corrupción, que dicho sea de paso rara vez cumplen. A menos que salgan con otra de sus artimañas para justificar a la “corcholata” tabasqueña.
En el menor de los males Adán Augusto López dijo eso solo para ganarse a más gente pero al final de cuentas aceptará el dinero. Pero es menos probable, porque más allá de obtener más seguidores está generando más cringe como dice la chaviza.
Pero bueno, mientras vemos que es lo que pasará con el tema del exsecretario, nosotros nos leemos el domingo en El Acuario.
