Este lunes la expresidenta municipal de Puebla capital, Claudia Rivera Vivanco, anunció que se bajaría de la carrera por la candidatura al Senado de la República para buscar por tercera vez aparecer en las boletas electorales por la alcaldía de la Angelópolis.
Lo que me dejó frío es que dijo que la instrucción vino de la dirigencia nacional de Morena, y que Mario Delgado le haya instruido a tomar esa decisión me hace generar dos conclusiones:
La primera es que en efecto la segunda fórmula al Senado será para el PT, en específico para la exsecretaria de Bienestar, Lisseth Sánchez, y la conclusión número dos, un poco escalofriante por cierto, es que Mario Delgado le va a volver a regalar la candidatura a Claudia Rivera tal y como pasó en el 2021.
Ahora, postular por tercera vez a Claudia Rivera tiene sus pro y sus contra, la verdad un poco más de lo segundo, y antes de que piensen que lo digo solo por atacar permítanme mencionar algunas cosas, puntos nuevos y otros que ya he repetido en diversas ocasiones.
El punto bueno es que ella fue la mujer con mejor reconocimiento en la encuesta para buscar la candidatura a la gubernatura, lo que hace pensar que no hay mejor perfil que ella. Pero quedarnos solo en eso es como ignorar el elefante rosa en la habitación.
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Recordemos que Claudia Rivera buscó la reelección en 2021, y la perdió por bastantes puntos de diferencia con Eduardo Rivera Pérez, una tercera candidatura, por mucho que exista el “efecto Morena” en las votaciones no garantizaría una victoria.
Aunque no sería enfrentarse a Rivera Pérez, estaría compitiendo contra su soldado más leal Mario Riestra quien supo posicionarse los últimos dos años exigiendo la reconstrucción del IMSS de San Alejandro y el mantenimiento de los demás hospitales del Seguro Social en Puebla y créanme, con el carisma adquirido por el diputado federal no le podría ganar.
La administración de Claudia Rivera, entre 2018 y 2021 fue incluso más criticada que la actual gestión, y precisamente en los rubros de seguridad, infraestructura y movilidad, más que nada por la “bolardiza” inútil que Eduardo Covián, ahora miembro de Movimiento Ciudadano impuso.
¿Qué debería buscar Claudia Rivera? Con el carisma que tiene y la gente que aún la sigue, le alcanzaría para ser candidata a una diputación, ya sea local o federal, y ganarla sin ningún problema y crear desde ahí una campaña a largo plazo incluso por la gubernatura de Puebla, ya que para la siguiente ahora sí debe tocar mujer.
Pero mientras vemos en que aterrizan las aspiraciones políticas de Claudia Rivera, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
