El aspirante a la candidatura por la presidencia de México de la Cuarta Transformación, Marcelo Ebrard Casaubón, visitó este domingo Puebla y San Martín Texmelucan como parte de su gira de la contienda interna del movimiento para elegir a su candidato.
Y precisamente llegó con su nuevo programa estandarte A.N.G.E.L., una estrategia de seguridad que promete ocupar la tecnología más avanzada del planeta para combatir la inseguridad en la República Mexicana.
De la estrategia no voy a hablar, solo diré que es muy buena y que ojalá gane quien gane, ya sea de la 4T o del Frente Amplio por México, este plan sí o sí debe implementarse en un país que pide a gritos más seguridad.
Sin embargo, algo no me queda claro, ¿no se supone que ninguna de las “corcholatas” podía hacer propuestas durante su gira? No solo por las leyes electorales, algo que por cierto, el INE ya les recordó, también porque está establecido en las reglas de la contienda interna de Morena y sus aliados.
En pocas palabras, el “Ángel” de Marcelo Ebrard no solo está violando la ley del INE, eso todos los aspirantes actuales lo vienen haciendo desde que se destaparon, sino también está violando las reglas de su propio movimiento.
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Pero no es la primera vez que se pone rebelde el exjefe de gobierno, cuando salió en las reglas de la 4T el que los aspirantes no deben hacer propuestas, el fue el único en decir que le quitaban todo lo importante al ejercicio ya que solo los harían realizar viajes turísticos.
Para buscar generar más empatía con la ciudadanía se adelantó a decir que metería al hijo mayor de AMLO a su gabinete, algo que hasta el mismo vástago de López Obrador rechazó, algo que dejó en mal al excanciller.
Sabiendo que aunque está cerca de Claudia Sheinbaum aún no la ha podido superar en las encuestas, insiste en debatir con ella aunque no está permitido en las reglas del proceso de Morena, PT y el Partido Verde.
¿Por qué? Probablemente piensa que tiene mejores ideas que Sheinbaum Pardo y que un cara a cara haría que mucha gente desistiera de apoyarla para brindárselo a él, pero ese debate violaría de forma más descarada la ley por lo que se ve casi imposible.
Marcelo Ebrard es un hombre inteligente y sin duda alguna entre él y Claudia se disputarán la candidatura de la 4T, pero si sigue insistiendo en violentar la ley, su “ángel” se puede volver “demonio” y provocarle perder la simpatía de varios militantes y ciudadanía normal y abrirle paso a Adán Augusto o darle el gane anticipado a Sheinbaum.
Las “corcholatas” van apenas a mitad de camino, ¿Cuál será el siguiente paso de Marcelo y compañía? Mientras lo averiguamos, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
