El Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Puebla está demostrando tintes interesantes, ya que está recuperando aliados y formando nuevos de cara a las elecciones del 2024. Así como ver como retoman relevancia sus líderes de antaño. Algo que es sorprendente porque luego de la fuerte derrota en 2018 su fuerza política había disminuido de forma estrepitosa.
Y es que, de 2018 hasta hace unos meses el PRI en Puebla estuvo perdiendo figuras importantes electoralmente hablando como Alejandro Armenta, Marisol Calva, Alberto Jiménez Merino, Enrique Doger, entre otros. Algo que pareció debilitarlo ya que parecía “fuga de líderes”.
Sin embargo en las últimas semanas se dio el regreso de la senadora Nancy de la Sierra quien dijo que se sumaría al liderazgo de Eduardo Rivera desde el tricolor, así como la nueva alianza del PRI con la senadora Nadia Navarro, confirmando así que el PSI va a ser satélite de este partido dejando a un lado su añeja unión con el PAN.
Además, el exdiputado local José Juan Espinosa dijo en su última rueda de prensa tener pláticas con el PRI y el PRD para ver a cuál se unía. Aunque el discurso del JJ es más compatible con el siempre polémico sol azteca cuyo principal objetivo es no desaparecer en 2024.
Y hablando de personajes que han permanecido en el PRI, aunque el dirigente estatal Néstor Camarillo parece seguir a la sombra de lo que diga y ordene Alito Moreno, su discurso ya se volvió más triunfalista, con lo que podrá rellenar la energía de sus militantes rumbo a la contienda electoral.
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Vemos también una Blanca Alcalá que ya no se victimiza como en las votaciones de 2016 cuando busco la minigubernatura y ahora busca sobresalir 100 por ciento por sus méritos, un Jorge Estefan Chidiac que ha sabido zafarse de las polémicas para consolidarse como un serio contendiente al Senado, una Lucero Saldaña y una Silvia Tanús ambas con un segundo aire político que promete traer buenos resultados. Y que decir de Karina Romero, quien evolucionó de forma positiva desde el Ayuntamiento de Puebla.
En cuanto al interior del estado, vemos líderes como Lorenzo Rivera Nava alcalde de Chignahuapan y José Luis Márquez edil de Zacatlán firmes prometiendo sumar desde sus trincheras al despertar del priismo poblano. Que, siendo sincero, a mi parecer Rivera Nava debe buscar la reelección porque he visto en persona como su pueblo y su militancia lo respaldan, pero de eso hablaremos otro día con más calma.
Sin embargo (no todo puede ser color de rosa), no podemos ignorar el elefante blanco en la habitación, en las preferencias electorales Morena y sus aliados están comenzando a subir como la espuma y para que la coalición opositora pueda remontar, tanto el PRI, PAN, PSI y PRD o lo que queda de este último, deben triplicar esfuerzos, tanto para ayudar a ganar a Eduardo Rivera o por lo menos para evitar que la 4T tenga la mayoría calificada en el Congreso del Estado.
Tampoco podemos decir que el PRI va a superar en votación al PAN porque sería mentir, pero deben buscar acercárseles lo más que puedan en la cantidad de sufragios para darse por bien servidos y quien sabe, a lo mejor en 2027 ahora sí buscar ganarles en cuanto a votación.
¿Le alcanzará al PRI de Puebla para confirmar en las próximas elecciones que ya despertó? Eso lo sabremos el próximo mes de junio. Pero mientras vemos si sigue en ascenso el tricolor poblano o solo nos están vendiendo espejitos, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.