La espera ha terminado, el proceso interno de los partidos de la 4T: Morena, PT y el Partido Verde está por concluir, revelando a su candidato a la presidencia de México o como a ellos les gusta decir, a su coordinador nacional del Movimiento en Defensa de la Cuarta Transformación.
Recapitulemos brevemente lo ocurrido durante esta contienda: Se registraron seis aspirantes, uno del PT, uno del Partido Verde y cuatro de Morena, de quienes daré un resumen muy rápido de su recorrido estos meses.
Manuel Velasco Coello, del Partido Verde inició este proceso interno sabiendo que lo iba a perder, en más de una ocasión el aceptó anticipadamente su derrota asegurando que se uniría a la persona elegida para sumar al proyecto de nación una “agenda verde”. Todos sabemos que él quedará en último lugar.
Gerardo Fernández Noroña del PT, sabiendo que no ganaría aún así se la ha pasado echando grilla estos meses y acusando a Claudia Sheinbaum de no jugar con “piso parejo”. Hasta la misma Xóchitl Gálvez ya lo invitó a perseguir el sueño mexicano, es decir, que él y el PT traicionen a AMLO y busquen solos la presidencia de México. Pero siendo honestos, ni con piso parejo, ni yendo solos podrían ganar.
Ricardo Monreal Ávila de Morena, a pesar de ser la primera “corcholata” en destaparse, no supo mantenerse entre las preferencias de la ciudadanía, y aunque inició muy llorón el proceso interno, se fue apagando y actualmente les puedo decir que si obtiene un cuarto lugar deberá considerarlo como ganancia.
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Adán Augusto López Hernández también de Morena, optó por recorrer todo México repitiendo el discurso que AMLO se la ha pasado pregonando los últimos 18 años. Esa estrategia en algunos lugares le funcionó pero en otros como en Puebla le afectó, además que en la entidad su equipo de trabajo encabezado por el diputado local Roberto Solís Valles se vio que trabajaban sin rumbo y con una apatía inmensa entre ellos mismos.
Marcelo Ebrard Casaubón, de igual forma morenista, al inicio del sexenio era la opción natural, pero los años no pasan en vano y fue perdiendo popularidad. Como último acto desesperado intentó vender la idea que Claudia Sheinbaum lo estaba atacando, pero le salió el tiro por la culata y quien se vio mal y como un atacante fue él mismo, enterrando sus oportunidades de obtener la candidatura.
Claudia Sheinbaum Pardo vino de menos a más durante estos años, a tal grado que inició el proceso interno de Morena encabezando las encuestas y de una u otra forma pudo mantenerse en la cima. Además, no creo que la 4T se arriesgue a elegir a un hombre sabiendo el “boom” que está teniendo Xóchitl Gálvez con la oposición.
Algo que también se debe destacar es que precisamente las acusaciones entre aspirantes de Morena a la presidencia de México va a provocar un ligero distanciamiento entre los grupos internos, y que deberán buscar un mensaje emotivo que los vuelva a unir. De lo contrario el Frente Amplio por México podría comerles el mandado.
Pero mientras sabemos quien será el candidato o la candidata de la 4T, y nos explican por qué la elegida es Claudia Sheinbaum, nosotros nos leemos mañana en El Acuario, anunciando precisamente que quien ganó fue Claudia.
