Este martes la senadora Nancy de la Sierra Arámburo se llevó todo el protagonismo en medios de comunicación estatales y uno que otro nacional, ya que después de varios años anunció su retorno al PRI.
Recordemos que en 2018 Nancy de la Sierra llegó al Senado de la República de la mano del PT, partido aliado por excelencia de Morena que se vio beneficiado en esas elecciones por la “ola AMLO”, posteriormente rompió con la 4T y se unió a un grupo parlamentario sin partido.
En meses anteriores, ella había anunciado que quería buscar la gubernatura de Puebla pero con la oposición, y como se estaban dando las cosas, todos pensábamos que negociaría con Movimiento Ciudadano que era donde tendría más oportunidades.
Más temprano, cuando anunció el PRI el regreso de su hija pródiga, pensamos que lo normal sería que Nancy de la Sierra dijera que ella sumará en lo que sea necesario o decir que trabajaría por fortalecer al tricolor en el Senado, pero minutos después dijo que en efecto, quiere ser candidata a la gubernatura de Puebla.
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Aquí tengo dos cosas muy importantes que decir y que nos ayudarán a analizar la situación: el PRI seguramente le prometió las perlas de la virgen para que ella accediera a regresar. Sin embargo, el PAN y el PRD no permitirían que alguien que les costó una derrota fuerte en años pasados los abanderara.
No sé qué fue lo que le prometió Alito Moreno a Nancy de la Sierra, pero sobre la candidatura por la gubernatura de Puebla lo más seguro es que le dijo un “veremos”, precisamente porque no creo que se anime a lanzar solo al PRI con un perfil que viene regresando de la 4T.
¿Cuáles serán los siguientes pasos que dé Nancy de la Sierra en su regreso al PRI? Lo único que puedo asegurar es que difícilmente estén encaminados a la gubernatura, ya que en la oposición hay perfiles mejores posicionados en la oposición para ese cargo, y al PRI no le convendría ir solo en 2024.
Pero mientras vemos como se desenvuelve Nancy de la Sierra en su segundo paso por el PRI, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.
