Se terminó el tiempo para que se registraran los militantes de Morena, PT y el Partido Verde con aspiraciones a ser candidatos de su coalición por la presidencia municipal de Puebla capital, dando como resultado demasiados inscritos en el proceso interno.
Sin miedo a equivocarme puedo decir que fácilmente hay cuatro o cinco personajes que no tenía caso que se hayan inscrito porque no tienen posibilidad de ganar, ni fuerza política para poder negociar otro puesto en las elecciones del próximo año.
Sin embargo, hubo uno que me llamó la atención no por su excelente discurso o por sus interesantes propuestas, sino todo lo contrario, estamos hablando de Polo de Lara.
El fundador y líder de la organización Puebla 500 intentó colgarse de todos los problemas que ha tenido el Ayuntamiento para poder justificar sus intereses políticos, pero el evento de destape resultó ser poco atractivo y a mi parecer hasta innecesario.
De inicio, cuando dio a conocer que se inscribió para buscar la coordinación municipal en Puebla capital de los Comités en Defensa de la Cuarta Transformación solo dos personas le aplaudieron, es decir, ni siquiera el equipo completo que llevó, compuesto por aproximadamente 20 personas se atrevió a festejarle su inscripción.
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Al momento de criticar a la Comuna de la capital del estado no tenía las ideas tan ordenadas mezclando sin contexto los problemas de seguridad con algunas fallas en los servicios, rematando con un “y todavía nos cobran predial”, como si Puebla fuera el único municipio donde se cobra o como si esta obligación no estuviera en la ley.
Por último, había dos periodistas en el grupo muy reducido que asistió que lejos de cubrir el evento de una forma neutral se les escuchó al final gritar “¡Bravo Maestro Polo!”. No diré sus nombres para no generar conflictos, pero por personas como ustedes es que a los comunicadores nos tachan de paleros, vendidos y golpeadores políticos.
En cuanto a la trayectoria política del aspirante de Morena, puedo decirles que formó parte de la vieja guardia del PRI, en otras palabras, él es el claro ejemplo de que el viejo tricolor se encuentra mezclado en las filas morenistas de Puebla.
Antes de finalizar quiero recalcar que por eso dije hace unos días que Morena Puebla debía entender que “entre menos burros más olotes”, que haya entre 13 y 15 inscritos en esta contienda interna va a provocar que se estorben unos a otros facilitándole la victoria a alguno de los punteros.
¿Cuál será el análisis más entretenido en este proceso de Morena Puebla? ¿Los punteros o la lucha por no quedar en el sótano? Yo creo que de las dos formas nos vamos a divertir mucho sacando nuestras propias conclusiones. Mientras tanto, nosotros nos leemos el domingo en El Acuario.
