Bien dicen por ahí, que no hay peor ciego que el que no quiere ver, y eso es exactamente lo que le está pasando al gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina con su secretario de Gobernación, Julio Huerta Gómez y su cargo apoyando a la “corcholata 1” Claudia Sheinbaum Pardo.
Y es que el gober dijo que Julio Huerta se encontraba muy firme en la Segob, ya que en ningún momento ha apoyado a algún aspirante a la presidencia. Pero en las últimas semanas el mismo funcionario avisó que se unía como coordinador de la campaña en Puebla de la ex jefa de Gobierno.
Apenas este jueves la “corcholata” del PT, Gerardo Fernández Noroña, dijo que él mismo hablaría con Sheinbaum Pardo para que Julio Huerta dejara su equipo de trabajo o que renunciara a la Secretaría de Gobernación de Puebla.
Y este viernes el que ahora salió a hablar fue el dirigente nacional de Morena, Mario Delgado Carrillo, quien en entrevista con Ciro Gómez Leyva, le pidió a Huerta Gómez que renunciara a la Segob para que pudiera dedicarse de lleno a la campaña de Claudia Sheinbaum.
¿Por qué Sergio Salomón no le ha pedido su renuncia a su secretario si todo mundo la está pidiendo? Honestamente no creo que sea porque él no vea que Julio Huerta esté haciendo algo prohibido por los estatutos del proceso de selección interna de la 4T. Ahí hay gato encerrado.
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Es más, eso de que Sergio Salomón le haya dado una playera del Club Puebla a la exjefa de Gobierno haciendo alusión a que están en el mismo equipo no fue solo posar para la foto. Ahí el arroz ya se coció.
Lo más seguro es que el gobernador ya haya negociado con Claudia Sheinbaum para que él a través de Huerta Gómez se encargue de ayudarla a que al menos en Puebla, ella sea la que gane y pueda seguir liderando las encuestas que la colocan como candidata de Morena a la presidencia de la república.
Es más, me atrevo a decir que Céspedes Peregrina, aprovechando que su trabajo va de regular a bueno en Puebla, está negociando por ocupar un lugar en el gabinete de Sheinbaum Pardo, y por qué no, en 2030 lanzarse como presidenciable.
Por lo menos de algo estamos seguros, el gober no va a correr a Julio Huerta, al menos no por decisión propia.
¿Alguna vez se preocupará Julio Huerta por seguir los lineamientos del proceso de selección interna de Morena y sus aliados? Probablemente no. Mientras tanto, nosotros nos leemos el domingo en El Acuario.