SCJN ya cruzó un límite imperdonable

Muchas veces yo he defendido el trabajo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de su presidenta, la ministra Norma Piña Hernández, ya que ayudaron a frenar el Plan B de una Reforma Electoral que aunque tenía cosas interesantes, no representaba más que una venganza de AMLO contra el INE.

Y después de eso, el presidente se está encargando de desprestigiar al Poder Judicial para poder meter una reforma en este poder, también con la intención de vengarse de ellos.

Por eso créanme, todo lo que hacía la SCJN yo lo aplaudía, incluso en la última semana cuando escuchó las peticiones de la presidenta del INAI, Blanca Lilia Ibarra y revivió al instituto permitiéndole sesionar con consejeros faltantes.

Pero una cosa es ayudar a los institutos a mantener su autonomía y otra muy diferente es atentar contra la democracia del país.

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Resulta que Norma Piña y el resto de la SCJN recientemente sesionaron para ellos mismos asignarse el presupuesto para el 2024, pasándose por alto que esa facultad es del poder legislativo y sólo en caso de que existieran anomalías tener que intervenir.

Se supone que el Poder Judicial está para hacer valer la ley, no para pasársela por el “Arco del Triunfo” tomando decisiones por sí solos. Y sé que el Poder Ejecutivo no es el ideal en México y que en el Poder Legislativo hay un ir y venir de conflictos, pero habíamos mexicanos que sí confíabamos en el tercero y que ya no.

Y les puedo decir algo, solo falta un error, un punto mal puesto, para que una obra magistral termine echada a perder, y eso es exactamente lo que le acaba de pasar a la SCJN.

No importa su intervención magistral en la Defensa del INE, la clase con la que ayudaron al INAI a resurgir o la gallardía con la que estaban resistiendo los embates de la Reforma Judicial, sesionar para autoponerse el presupuesto 2024 es algo decepcionante, y no solo para mí, sino para todos los que defendíamos a capa y espada al Poder Judicial.

¿Volverá la SCJN a tener la confianza de la ciudadanía? Todo parece indicar que no. Pero mientras vemos que sigue en la batalla del Poder Judicial contra los otros poderes, nosotros nos leemos mañana en El Acuario.