Shakira a través de un juicio en España llegó a un acuerdo con la Fiscalía y después de varios años de lucha por comprobar su inocencia, la cantante colombiana prefirió reconocer el fraude a Hacienda y ganar estabilidad y recuperar su tiempo.
Es por ello que la cantante colombiana evitó con su declaración al reconocer su fraude fiscal, las doce sesiones de juicio y acepta una pena de tres años de cárcel que no cumplirá al carecer de antecedentes penales.
Además, la barranquillera deberá hacer frente al pago de una multa de siete millones de euros con la que pondrá fin a seis duros años de proceso judicial.
La ratificación del acuerdo, sellado entre los abogados de la cantante, los representantes de la Fiscalía, de la Abogacía del Estado y de la Generalitat, se deberá hacer en persona ante la Audiencia de Barcelona.
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Debido a la aceptación de la cantante, ya no será necesario la presencia de testigos para saber si Shakira tenía residencia en España los testigos eran alrededor de 117 personas, entre los que se encontraban Antonio de la Rúa, su expareja, estilistas, fotógrafos, bailarines, coristas e incluso directivos de Sony Music.
Shakira fue señalada de evadir hasta 15.5 millones de euros entre el 2012 y 2014, tiempo en el que vivió con quien fuera su pareja y padre de sus hijos, Gerard Piqué. Además, se le acusó de haber creado un entramado de sociedades pantalla para ocultar sus ingresos y desviar dinero.
A pesar que pagó la cantidad que se le reclamaba más los intereses que da un total de 17 millones de euros, los delitos continuaban en curso principalmente por el desvío de ingresos.
Shakira prefirió no seguir buscando su inocencia a pesar que todo jugaba a su favor debido a que prefirió su estabilidad emocional y sobre todo por petición de sus hijos.
“Me sentía lista para enfrentarme a un juicio y defender mi inocencia. Mis abogados estaban convencidos de que teníamos un juicio ganador. Sin embargo, después de muchos años de lucha, he tomado esta decisión. Tenía dos opciones: seguir peleando hasta el final, hipotecando mi tranquilidad y la de mis hijos, dejar de hacer canciones, álbumes y giras, sin poder disfrutar de mi carrera y las cosas que me gustan, o pactar, cerrar y dejar atrás este capítulo de mi vida mirando hacia adelante. He llegado a la conclusión de que no es triunfo ganar si el precio es que te roben tantos años de tu vida”. Concluyó.