Conahcyt llama a no politizar temas científicos

El proyecto del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) “Alfonso Serrano”, ubicado en la cima del volcán Sierra Negra de Puebla (a una altitud de cuatro mil 600 metros sobre el nivel el mar), fruto de la colaboración entre el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (Inaoe) —Centro Público del Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt)— y la Universidad de Massachusetts Amherts, cuenta con el apoyo del Gobierno de México para garantizar su funcionamiento, a través de recursos suficientes que, desde el inicio de esta administración (2018), le fueron transferidos y aún no han sido agotados.

El Conahcyt ve con preocupación que se reproduzca información tergiversada sobre el desarrollo de una etapa más de este emblemático proyecto, el cual ha conseguido brindar nueva información del universo.

Sorprende aún más que miembros de las comunidades humanísticas, científicas, tecnológicas y de innovación (HCTI), incluidas aquellas que forman parte de la administración del propio GTM y del INAOE, usen un tema técnico para impulsar narrativas alarmistas y lejanas del interés científico, relegando la relevancia global del proyecto.

Por ejemplo, cabe recordar que el 12 de mayo de 2022, en conferencia internacional se hizo pública la imagen del agujero negro de la Vía Láctea, un evento en el que participaron ocho diferentes radiotelescopios en el mundo, siendo el GTM uno de ellos. Previo a este gran hallazgo, en el año 2020, el GTM fue participe del 2020 Breakthrough Prize in Fundamental Physics por producir la imagen de la sombra de un agujero negro.

Conahcyt lamenta que la imposición de una agenda con sesgo político haya generado zozobra entre las y los colegas bien intencionados, y en aquellas juventudes académicas que participan o están interesadas en este proyecto, mismo que ha recibido 150 millones de pesos que aún no han sido ejercidos en su totalidad y que constituye un monto mucho mayor al que reciben otros grupos de investigación científica del país.

Es importante señalar que los recursos destinados al proyecto también incluyen el apoyo a actividades que desarrollan personas especializadas y requeridas por el GTM, entre los que se cuentan: cinco investigadores del Inaoe, Centro Público coordinado por Conahcyt; cinco investigadores por México; un investigador posdoctoral; así como tres estudiantes, uno de maestría y dos más de doctorado. 

Para el Gobierno de México es de vital importancia la ciencia básica y de frontera, que en esta administración fueron recuperadas del abandono neoliberal de sexenios anteriores. Prueba de ello es que, a través del Conachyt, se destinaron tres mil 847 millones de pesos (2019 a 2023) a proyectos en este ámbito, así como en infraestructura científica.

Por lo anterior, llama la atención que, aunque Conahcyt ha mantenido comunicación directa y constante con su Centro Público Inaoe para conocer el desarrollo del ejercicio presupuestal del proyecto del GTM, con base en la normativa vigente, se hayan buscado mecanismos alternos a los canales institucionales para profundizar en otras y nuevas etapas para la operación de un proyecto científico de alcance mundial, lo que en la coyuntura actual sólo puede considerarse de forma sesgada. 

Resulta inadmisible que personas que conocen a profundidad el desarrollo técnico de las distintas etapas del GTM usen información técnica de manera ilegítima para manipular y mentir sobre la realidad que envuelve este destacado proyecto científico, en busca de eludir el compromiso de brindar un reporte pormenorizado de los recursos que les han sido asignados.

Conahcyt espera que la administración del proyecto, tal y como sucede con otros más que son financiados con recursos del pueblo de México, haga entrega del reporte en mención, en apego a los mecanismos de revisión y transparencia del ejercicio presupuestal y que, por convicción y legalidad, nos ha sido encomendado cuidar con pulcritud. 

Es así como el Conahcyt conmina a los miembros de las comunidades HCTI, participantes o interesadas en el proyecto del GTM, a establecer comunicación directa con esta institución para abordar con responsabilidad, ética y honestidad el futuro de este radiotelescopio de plato único que es, en efecto, el más grande del mundo. 

De esta manera, se espera que se puedan establecer, definir o discutir los fundamentos y objetivos que serán presentados a la próxima administración. En tanto esto suceda, el radiotelescopio tiene recursos suficientes para su funcionamiento.

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Respecto a las cartas fechadas el 19 de marzo de 2024, dirigidas a la Dirección General del Conahcyt y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se informa que la correspondiente al consejo nacional se recibió el mismo día en el que distintos medios de comunicación también la hicieron pública y en medio de una coyuntura electoral. 

Este hecho, que generó la tergiversación de información administrativa del GTM, ha causado múltiples inquietudes entre miembros de las comunidades HCTI, sin embargo, están fundadas en errores e imprecisiones asociados a las campañas electorales que recientemente concluyeron.

Conahcyt reitera de forma responsable que no hay riesgo de que el GTM deje de funcionar en la presente administración. Sin embargo, la conclusión de esta etapa demanda una revisión exhaustiva para analizar la transición a un instrumento nacional, con la participación de otras instituciones de educación superior, que favorezcan el interés común, la participación de la comunidad astronómica nacional y el acceso universal al conocimiento.

Asimismo, que se aborde como proyecto nacional con una administración transparente y rigurosa de rendición de cuentas, así como de optimización en el uso de recursos públicos, las cuales son consideraciones fundamentales para contar con un presupuesto anual estable y garantizado para la operación del GTM.

Es de relevancia mencionar que el GTM nunca solicitó recursos a Conahcyt mediante la Convocatoria 2023 de Apoyo para el desarrollo de proyectos humanistas, científicos, tecnológicos y de innovación, de los Laboratorios Nacionales de esta institución, mecanismo que tiene como objetivo promover la vinculación de instituciones del sector HCTI y articular infraestructura, talento especializado y capacidades instaladas para atender asuntos prioritarios del país que permitan contribuir a la soberanía nacional.

Esta convocatoria, abierta y pública, permite apoyar proyectos durante tres años para enfrentar demandas urgentes con impacto nacional. Es decir, las omisiones administrativas de un grupo a cargo del GTM no coinciden con el interés de obtener, públicamente y con urgencia, recursos públicos para seguir su operación.

Frente a estas inquietudes expuestas en una carta pública dirigida al Conahcyt, y que fueron incorporadas a una petición de firma colectiva en un documento titulado “Situación presupuestal del Gran Telescopio Milimétrico (GTM) México”, el Conahcyt considera necesario que, quienes han manifestado genuino interés en el avance del conocimiento científico, conozcan el desarrollo administrativo del proyecto para evitar ser usados con fines alejados a las ciencias y las tecnologías.

Antecedentes del GTM

El GTM es un radiotelescopio con antena parabólica de 50 metros de diámetro. Consta también de un reflector primario, y un reflector secundario que concentra y envía la señal hacia un instrumento científico, el cual filtra y detecta la radiación del espacio exterior, y posteriormente la convierte en una señal eléctrica para ser procesada. 

Estos instrumentos científicos, que pueden variar en su tipo, pueden constar de arreglos de sensores semiconductores de infrarrojo o de sensores basados en materiales superconductores. Los arreglos están acompañados de electrónica de control, lectura, conversión, y transmisión de la señal. Todo el instrumento está anidado en un sistema criogénico de diversas etapas de temperatura que van desde temperaturas por debajo de un grado Kelvin (-272 grados Celsius), hasta temperatura ambiente, pasando por etapas intermedias de temperatura.

Actualmente se ha instalado un nuevo instrumento científico llamado TolTEC, el cual es una cámara multibanda de gran formato que contiene arreglos con miles de sensores superconductores. Esta cámara producirá resultados científicos únicos en el mundo en las siguientes semanas, los cuales permitirán una comprensión nueva y única de la formación y evolución de la estructura en todas las escalas físicas en todo el universo durante los últimos 13.8 mil millones de años.

Desde su inicio, el GTM ha contado con cerca de 254 millones de dólares, de los cuales 174 millones corresponden a financiamiento público, a través del Conahcyt.

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