El gobierno de la 4T va por el desmantelamiento de la estructura que los medios tradicionales construyeron a lo largo de décadas de pactar con el poder público que supuso el PRI y el PAN a cambio de favores expresados en notas, editoriales y campañas difamatorias que ha padecido todo movimiento que resulta incómodo para el oligopolio.
Desde este martes 30 de julio y hasta el 25 de agosto está abierta la inscripción para participar Primer Encuentro Continental de Comunicador@s Independientes: “Informar es liberar” para quienes generan contenidos desde las diversas plataformas digitales.
La sola convocatoria para que quienes fuera de la radio, televisión y prensa escrita producen información debatan sobre experiencias y retos cotidianos significa todo un desafío para los grandes consorcios que durante años han alimentado el imaginario con información sesgada para grupos de poder fácticos claramente identificados.
No se puede soslayar que en México ya habemos más de 101 millones cibernautas, según reveló en su estudio de mayo pasado de la Asociación de Internet MX y que de ese universo, el 88 por ciento utiliza este medio para el envío de mensajería instantánea; el 79 por ciento lo utiliza para acceder a redes sociales; y un 80 por ciento para actividades laborales.
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Es improbable suponer que por cada uno de los usuarios de internet haya una pantalla o televisor sin ser encendido a lo largo del día, pero de acuerdo con el estudio Hábitos de usuarios de internet de 2024, 39 por ciento de cibernautas se mantiene conectado por espacio de nueve horas y 22 por ciento unas siete horas.
La sola convocatoria es una reivindicación del Gobierno de la República por la validación de un ecosistema digital que de suyo, apuesta por la democratización de la información, la disidencia respecto del status quo y el debilitamiento de la fortaleza que los grandes medios habían demostrado hasta antes de la elección de 1988 y el sospechoso resultado del que resultó ganador Carlos Salinas de Gortari, el innombrable.
Del “Televisa te idiotiza” y “TV Azteca te apendeja” que México y en otros países se escuchó tras el fraude de 2006 cometido por el Partido Acción Nacional, la cúpula empresarial y otro actores políticos e intelectuales orgánicos, el encuentro de medios alternativos devela una de las estrategias mejor diseñadas para contener la embestida mediática que comenzó desde 2018 con la derrota de los candidatos de las televisoras.
Pero también deberá trazar la nueva ruta en la historia de los medios y la relación con el poder que cambió para siempre y a despecho de los grandes empresarios que un día se auto definieron como “soldado del PRI”, “Tío Richy” y otras tantas joyas del pasado que aún asumen que a golpe de campañas mediáticas con información falsa doblegarán a quienes se curtieron, sin metáfora alguna, en las calles, con la toma de pozos petroleros o éxodos por la democracia.
Sigue en al aire la duda sobre el retiro de las concesiones que el Estado entregó a los dueños del dinero y contratantes de líderes de opinión que han pontificado desde el púlpito mediático durante décadas. Igual y ya ni falta hace porque en este nuevo capítulo queda claro que cada quien tiene su lugar y bien ganado.
