El martes 15 de octubre la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación admitió un recurso para la protección de los derechos político-electorales de Juan Lira Maldonado “El Moco”, ex candidato a presidente municipal de Chignahuapan.
Se trata del segundo caso luego en el que Tribunal Electoral del Estado determinó anular el resultado de los comicios en ese municipio y el de Venustiano Carranza, en donde Marco Antonio Valencia Ávila tampoco pudo protestar el cargo como edil de aquel lugar.
En el primer caso, la autoridad jurisdiccional conminó al Tribunal en Puebla a entregar el expediente completo en un plazo de 12 horas a partir de la notificación de la determinación de la Sala Regional; para el caso de Venustiano Carranza el plazo había sido de 4 horas.
Algunos conocedores de la dinámica de los tribunales federales en materia de comicios preveían sucediera en este fin de semana, sin embargo hasta el cierre de esta entrega, no había habido sesión para resolver los dos casos poblanos que ya pintan para convertirse en expedientes irresueltos para cuando se haya producido el cambio de mando en el poder público en Puebla, el próximo 14 de diciembre.
Los juicios para la protección de los derechos político-electorales SCM-JDC-2428/2024 en el caso de “El Moco” y en el de Valencia, en el expediente SCM-JDC-2429/2024 no son los únicos ángulos desde donde debe verse este conflicto post electoral. Es mucho más complejo y compromete la gobernabilidad de dos poblaciones de notable significado en la sierra norte del estado.
Lira Maldonado que había competido bajo las siglas de Fuerza por México y Valencia Ávila por Acción Nacional han sido investigados por la Fiscalía General del Estado por diversos delitos y las órdenes de aprehensión, listas para ser cumplimentadas.
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El lunes 14 de octubre, a unas horas de que se produjera el relevo constitucional en los municipios que vivieron procesos análogos, el Tribunal Electoral del Estado determinó la anulación de los resultados que dieron como ganadores en Chignahuapan y Venustiano Carranza.
“El moco” decidió encabezar una toma de protesta y por estos días aún mantenía en su poder las llaves de los accesos principales de palacio municipal; en Venustiano Carranza, Valencia está a la espera de que la instancia juzgadora le conceda razón.
Pero aún en el hipotético caso de que Sala Regional les haya dado la razón en materia jurídico-electoral, es altamente probable que no puedan ejercer sus respectivos gobiernos dado el presunto perfil delictivo que los identifica.
A Lira Maldonado se le ha relacionado insistentemente en actividades como robo de combustible y el 22 de junio, luego de la contienda política lanzó una advertencia de despertar “el tigre” en el municipio a manera de presión en contra de los dos gobernadores en el estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en funciones y, Alejandro Armenta, mandatario electo.
El caso del ex candidato por el PAN en Venustiano Carranza, proveniente de una familia con nexos con grupos de delincuencia, escaló hasta la Presidencia de la República cuando miembros de la Guardia Nacional fueron exhibidos en una comida con la familia Valencia Ávila.
“En algún momento se tendrá que definir la sanción que corresponda a este personal por la acción que tuvieron de reunirse con gente que públicamente está relacionada con grupos de delincuencia organizada”, expuso el comandante Luis Rodríguez Bucio en la mañanera del expresidente Andrés Manuel López Obrador.
Ni Fuerza por México ni Acción Nacional parecen tener intención alguna por entrar a un proceso de contrición política por haber fichado a dos presuntos delincuentes que han colocado en un dilema a las poblaciones de Chignahuapan y Venustiano Carranza.
