Detector de mentiras

En política la forma es fondo, se sabe. Por eso es necesario analizar desde una perspectiva desprovista de emociones y pasiones la irrupción en la escena poblana de la sección llamada “Detector de mentiras” en las conferencias de prensa del gobernador Alejandro Armenta.

La sección tiene una protagonista en la persona de la periodista Rita Sánchez y como propósito desmentir información publicada por medios y usuarios de redes sociales respecto de las actividades del gobierno de se pueden considerar contrarias al espíritu de la gestión gubernamental.

El nombre del segmento, el formato y el tono utilizado en la presentación es congruente con el modelo de comunicación política de la 4T que llegó con Andrés Manuel López Obrador y el fichaje de la poblana Liz Vilchis: la confrontación sin eufemismos.

En la primera aparición vimos a una Rita Sánchez en un personaje diferente a la personalidad que la acompaña siempre y el uso del calificativo “conservadores” recurrente. 

En el caso poblano, la forma de presentar piezas informativas u otros contenidos no se circunscribe al panorama estatal, sino que se extiende al nacional, lo que significa que Sánchez y el equipo con el que realizará esa labor, también servirá para hacer contención de medios y líderes de opinión que desde el estado fustigan políticas públicas del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y sus principales protagonistas.

La sola aparición pública de un personaje que subraye los errores, imprecisiones o publicaciones difamatorias de “plumas mezquinas” como las calificó en la mañanera de este lunes, generó una justificable repulsa en el medio periodístico en Puebla.

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Entre colegas de gremio se ha dicho más en serio que en broma que los médicos y constructores suelen enterrar sus errores y que a diferencias de estos, los periodistas los publican. Y es cierto, solo que a quienes integramos el gremio, exhibir desde el púlpito de la 4T errores no resulta grato ni cómodo. 

Un escenario análogo ocurrió cuando Vilchis apareció en la mañanera de López Obrador en Palacio Nacional desde 2021 y la confrontación se mantuvo a lo largo de todo el sexenio. 

El debate entre quien protagonizó la sección “Quién es quién en las mentiras” y periodistas de la vieja guardia no cesó un centímetro y el foco de interés opacó por momentos debates de mayor envergadura por sus repercusiones en la sociedad mexicana. 

De otra madera están hechos tuiteros, activistas y otros especímenes que pontifican o descalifican con ligereza y sin rigor. Ese subgénero no representa a los profesionales del periodismo.

La idea de dotar a una mujer oriunda de provincia –Puebla– del poder público en la vitrina mediática más poderosa en México para confrontar con las “vacas sagradas” del periodismo en el país significó una provocación abierta desde la Presidencia de México.

La designación de Rita Sánchez guarda similitudes innegables del formato que se utilizó en la gestión de López Obrador y como el ex presidente, Armenta y su equipo decidió dar un paso al frente para disputar el monopolio de la opinión pública a medios, columnistas y usuario de redes sociales claramente identificables.

Detector de mentiras bien pudo haber llevado otro nombre: La hoguera de las vanidades.

@FerMaldonadoMX