El inicio de un gobierno municipal sin dinero en caja: retos y recomendaciones para los nuevos alcaldes

Iniciar un gobierno municipal puede ser una tarea titánica, especialmente cuando la administración anterior no dejó dinero en caja. Esta situación, que lamentablemente es más común de lo que se desearía, requiere de un enfoque estratégico y una toma de decisiones rápida e inteligente. A continuación, algunas recomendaciones para los nuevos presidentes municipales que enfrentan este desafío desde el primer día.

1. Diagnóstico financiero inmediato: la primera prioridad

El primer paso es conocer la situación real de las finanzas municipales. Un diagnóstico financiero, elaborado con el apoyo de un equipo contable de confianza, permitirá entender la magnitud del problema: deudas, pagos pendientes a proveedores, salarios atrasados, y cualquier compromiso financiero no saldado. Esta evaluación debe ser transparente y se puede comunicar a la ciudadanía para dejar en claro la herencia recibida y gestionar expectativas.

2. Transparencia y comunicación con la ciudadanía

Es fundamental que los ciudadanos sepan la situación en la que se encuentran las finanzas municipales. Una rueda de prensa, un mensaje en redes sociales o incluso reuniones comunitarias pueden ser oportunidades para explicar con claridad que no se cuenta con recursos en caja y cuál será el plan para enfrentar la situación. Esto ayuda a generar empatía y comprensión por parte de la población, disminuyendo la presión social mientras se buscan soluciones.

3. Revisión de la nómina y de contratos: austeridad desde el día uno

En momentos de crisis financiera, es imprescindible realizar una revisión de la nómina y los contratos vigentes. Esto no solo incluye evaluar la estructura de personal, sino también renegociar contratos con proveedores y reducir gastos innecesarios. Implementar medidas de austeridad desde el primer día es una señal clara de que la administración está dispuesta a hacer sacrificios antes de pedirlos a la ciudadanía, a los emanados de MORENA, PT y Verde, recuerden que son parte de la austeridad republicana

4. Gestión eficiente de la recaudación local

La recaudación de ingresos propios, como el impuesto predial, servicios municipales y licencias, se convierte en una de las principales fuentes de liquidez inmediata. Aquí, los alcaldes pueden implementar campañas de concientización para invitar a los ciudadanos a cumplir con sus obligaciones fiscales, ofreciendo facilidades de pago o descuentos por pronto pago. A largo plazo, fortalecer la cultura de la recaudación local ayudará a la sostenibilidad financiera del municipio.

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5. Buscar apoyo de los niveles estatal y federal

Un gobierno municipal no opera en el vacío. En situaciones de crisis financiera, es clave la gestión de apoyos ante el gobierno estatal y federal. Los ayuntamientos pueden solicitar anticipos de participaciones o incluso fondos de emergencia para situaciones críticas. En este punto, la capacidad de cabildeo y la buena relación con el gobierno estatal pueden marcar una gran diferencia para superar los primeros meses de gestión.

6. Identificar proyectos estratégicos de alto impacto

Aunque el dinero sea escaso, es importante no detener los proyectos estratégicos que pueden mejorar la calidad de vida de los ciudadanos. Una opción es priorizar proyectos que puedan financiarse a través de fondos federales etiquetados, buscando siempre maximizar el impacto social con la menor inversión. Además, contar con un portafolio de proyectos listo para presentarlo ante distintas instancias puede abrir puertas a nuevas fuentes de financiamiento, recordemos que tuvieron casi 4 meses y medio para preparse y prever diversos escenarios.

7. Fortalecer la coordinación con la sociedad civil y el sector privado

La crisis financiera no debe limitar la capacidad de gestión. Los presidentes municipales pueden acercarse a la sociedad civil, universidades y sector privado para buscar colaboraciones que ayuden a mejorar la prestación de servicios públicos. Alianzas para la realización de obras menores, la gestión de servicios o incluso programas de responsabilidad social pueden ser alternativas viables para salir adelante durante los primeros meses de administración.

8. Construir un equipo sólido y comprometido

La crisis también representa una oportunidad para formar un equipo de trabajo que esté dispuesto a asumir el reto de sacar adelante al municipio con recursos limitados. La motivación y el compromiso de los funcionarios será clave para implementar las estrategias de ajuste y para generar un clima de confianza entre la ciudadanía. Un equipo eficiente puede marcar la diferencia entre una administración que se queda en lamentos y una que busca soluciones.

Conclusión: La oportunidad en la adversidad

Empezar un gobierno municipal sin dinero en caja es un reto enorme, pero también es una oportunidad para demostrar liderazgo, transparencia y capacidad de gestión. Al priorizar la austeridad, la comunicación abierta con la ciudadanía y la búsqueda de nuevas fuentes de ingreso, los alcaldes pueden convertir la crisis en una etapa de transformación y sentar las bases de un gobierno cercano a la gente y comprometido con el desarrollo de su comunidad.

Aca entre Nos, si se habla de que existen numeros rojos, no puedes iniciar comprando patrullas, si por el momento no son necesarias, trabaja con lo que hay en existencia, y asi por consiguiente con materiales y equipo, solo adquirir lo minimo indispensable para funcionar en tanto no se regularice la situación financiera.

**El autor es municipalista y Presidente de Innovación para el Desarrollo Local con Equidad y Ambiente Sustentable A.C.

Correo: gabriel.lopez@ideasac.org.mx