Acá entre Nos, el desarrollo municipal es, sin duda, uno de los pilares fundamentales para garantizar el bienestar de las comunidades. Sin embargo, a menudo, la discusión sobre cómo lograr que los municipios funcionen con eficacia y eficiencia se ve opacada por la falta de recursos, la burocracia, la falta de experiencia y, en algunos casos, la corrupción. Esto plantea una pregunta crucial: ¿cómo pueden los municipios realmente convertirse en motores de desarrollo local que beneficien a la sociedad?
En primer lugar, es importante entender que un municipio eficiente es aquel que hace el mejor uso de sus recursos disponibles, financieros y humanos, para proporcionar servicios públicos de calidad. Por otro lado, un municipio eficaz es el que logra alcanzar los objetivos planteados en sus planes de desarrollo con resultados visibles para la comunidad. Pero la brecha entre ambos conceptos es significativa en muchos municipios poblanos.
Eficacia en la planeación y ejecución
La eficacia en el desarrollo municipal comienza con una adecuada planeación. Los municipios deben tener planes de desarrollo realistas, fundamentados en diagnósticos precisos que respondan a las necesidades de la población. Esto incluye priorizar áreas clave como la seguridad, la infraestructura básica (agua, electricidad, saneamiento) y la promoción de oportunidades económicas. El plan debe hacerse desde el municipio, donde se viven los problemas, un consultor, desde el escritorio y desde la capital, dificilmente podrá plasmar con apego a la realidad la problemática municipal.
No obstante, la ejecución de esos planes es un punto crítico donde muchos gobiernos municipales fallan. El problema muchas veces radica en la falta de capacidad administrativa para traducir esos planes en acciones concretas. Aun cuando los recursos están disponibles, la falta de seguimiento y control efectivo lleva a que los proyectos se alarguen, aumenten sus costos o, peor aún, queden inconclusos, en los planes de desarrollo debe estar bien especificado la parte del control y la evaluación en la ejecucion de objetivos, estrategias y lineas de acción.
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Eficiencia en la gestión de recursos
En cuanto a la eficiencia, los municipios deben ser más transparentes y responsables en la gestión de sus finanzas. Cada peso que se invierte debe generar un retorno tangible en la mejora de servicios públicos. Para lograr esto, es fundamental implementar procesos de control y evaluación, que permitan una fiscalización más estricta de los recursos públicos.
Además, es esencial que los municipios trabajen en la digitalización y modernización de sus procesos. La tecnología puede ser una aliada para reducir la burocracia, mejorar la recaudación de impuestos locales y ofrecer servicios más rápidos y de mejor calidad a la ciudadanía, entre más rapida y acertada es la respuesta, la población percibe a su ayuntamiento como más eficiente.
El papel de la sociedad
Un factor que no puede dejarse de lado es la participación ciudadana. La sociedad debe ser vista no solo como beneficiaria de las políticas públicas, sino como un actor clave en el desarrollo municipal. Los gobiernos locales que promueven mecanismos de participación activa, como consultas ciudadanas y consejos de participación y no solo durante la campaña politica o al inicio del periodo de gobierno, tienden a ser más exitosos en la implementación de proyectos que realmente responden a las necesidades de la población, pero ojo, que no solo sea para aparentar y cacarear una simulada apertura a la ciudadania.
Es hora de que los municipios vean a sus ciudadanos como aliados estratégicos, que aportan ideas y soluciones a los problemas locales. En este sentido, una comunicación clara y directa con la comunidad es esencial para mantener un gobierno municipal transparente y receptivo, las autoridades municipales deben atreverse a “Pensar en Grande”, en ser realmente motores transformadores de su municipio.
Un gobierno municipal eficaz y eficiente no es una utopia lejana e inalcanzable, cabe mencionar que es el principal principio de la administración pública. Con una adecuada planeación, una gestión responsable de los recursos y una participación ciudadana activa, los municipios pueden convertirse en verdaderos motores de cambio social. El reto está en encontrar el equilibrio adecuado entre eficacia y eficiencia para que cada acción emprendida por el gobierno local tenga un impacto positivo y duradero en la vida de la sociedad.
Acá entre Nos, la Ley no permite a los municipios contratar deuda más allá del periodo de gobierno, salvo que lo autorice y avale el H. Congreso del Estado, en el caso del municipio de Puebla, pretender contratar deuda a una semana de la conclusión del encargo, crea mucha “perspicacia”.
** El Autor es municipalista y presidente de Innovación para el Desarrollo Local con Equidad y Ambiente Sustentable A.C. (IDEAS)
Correo: gabriel.lopez@ideasac.org.mx
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