De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, Puebla registró al mes de febrero una notable disminución porcentual en 7 de un catálogo de delitos que habitualmente resultan de alto impacto en la sociedad poblana, y de manera adicional, hay otros ilícitos que también fueron a la baja.
La comparativa de la institución establece que el secuestro, feminicidio y el homicidio doloso registraron una tendencia notable a la baja con un 85.7, 80 y 13.6 de manera respectiva entre el mes de enero y febrero de este periodo. En números absolutos significa que en enero se registraron siete plagios mientras que un mes después, la FGE dio cuenta de uno solo.
De cinco feminicidios en el primer mes de este año se pasó a uno, y en cuanto a homicidios dolosos, habitualmente caracterizados por la violencia, se tuvieron para el mes de enero 66 y al siguiente mes el indicador también observó una reducción para colocar el registro en 57 pérdidas.
El descenso en el catálogo de la Fiscalía General del Estado se produce antes del cumplimiento de los 100 primeros días del arranque del gobierno de Alejandro Armenta y a casi dos meses y medio que el Congreso del Estado designó a Idamis Pastor Betancourt como el relego de Gilberto Higuera Bernal.
En la numeralia también otras conductas delictivas que redujeron sus tendencias. Por ejemplo el robo en casa habitación también disminuyó porcentualmente 17.7 por ciento al pasar de 192 a 158; y el robo a transeúnte con violencia también registra un porcentaje decreciente de 16.9 por ciento, pues mientras que en enero fueron 302 las víctimas de este delito, en febrero fueron 251.
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Otra actividad delictiva que lastima a la sociedad es el robo a transporte público que de enero a febrero de este año pasó de 128 a 111; es decir, bajó en un 13.3 puntos porcentuales y lo mismo sucedió con el robo de vehículo con violencia pues mientras en el primer mes del año fueron 241, según estadísticas de la FGE para el siguiente periodo acudieron a denunciar ese delito un total de 215, con lo que el porcentaje cayó al 10.8 por ciento.
Otro de los indicadores que conviene destacar es el del robo a negocio con violencia pues mientras que a principios de año fueron 194 casos de los que conoció la dependencia, en el segundo mes ese indicador se redujo en 149 casos, lo que da una disminución de mas de 23 puntos.
Los indicadores que tienen una disminución mas modesta en la comparativa de la dependencia tiene que ver con el robo de autopartes, con 9.5 punto, pues en enero registraron 158 y al mes siguiente 143 y el de robo de motocicletas que se redujo en apenas 5.4 por ciento pues si en febrero fueron 332 al periodo siguiente ocurrieron 314.
La existencia de una comparativa que registra una disminución en todos los delitos antes descritos despertará sospecha entre los observadores de la actividad pública. Lo mes deseable es que fueran reducciones mucho mas pronunciadas en todos los renglones, sin embargo también es dable reconocer que el corte de caja en materia de combate a la criminalidad en un periodo tan breve podría ofrecer un panorama alentador.
La constancia en la eficacia y la eficiencia para alcanzar propósitos deseables que no deber ser ajenos al resto de la sociedad también deberá estar acompañada de un trato con calidez respecto de las víctimas que por necesidad tienen que acudir a una oficina de Ministerio Público. La ausencia de empatía parece por momentos ser la constante, sin generalizar.
El camino es largo, pero por lo pronto, la reducción en el número de los delitos ya descritos deberá reconocerse sin que ello signifique un cheque en blanco.