Por fin ya se registró el cambio de presidentes municipales en el Puebla. Por fin ya se fueron los que bajaron los brazos desde junio, justo al día después de que sus partidos perdieron la elección y que por ello dejaron sus territorios en el abandono. Por fin ya llegaron aquellos que dijeron que van a transformar a los ayuntamientos, ya asumieron las riendas quienes convencieron y ganaron… ¡¡¡ahora a cumplir!!!
Las y los ciudadanos hicieron su tarea y le dieron su confianza a las mejores propuestas, a las y los mejores candidatos. A partir de ayer deben comenzar a notarse los cambios y no solo en la imagen institucional, sino en los hechos.
Seguro que habrá piedras en el camino, quizá haya dificultades por el desorden administrativo y económico que heredaron, pero pese a ello, los nuevos alcaldes están obligados a trabajar para cambiar la realidad de sus municipios.
En su toma de protesta José Chedraui, presidente municipal de Puebla, justo reveló que la capital está en pésimas condiciones y consciente de esa realidad de inmediato ordenó un programa de bacheo urgente. ¡¡¡Esa labor que parece menor, va hacer que de inmediato se note la mano del nuevo alcalde!!!
Ante los cientos de invitados en el Auditorio de la Reforma ofreció poner todo su esfuerzo, conocimiento, experiencia y relaciones a favor de la ciudad. Garantizó trabajo en equipo con autoridades de todos los niveles para hacer de Puebla una capital segura, próspera y dinámica. ¡¡¡Que así sea!!!
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Los retos para administrar una ciudad como Puebla son grandes en materia de seguridad, economía, empleo, pero sobre todo con déficit de servicios, además de atender las desigualdades sociales. Justo en este último aspecto, Pepe Chedraui está consciente pues reconoció que de acuerdo a Coneval, la capital figura en un quinto lugar por los índices de pobreza. Hay confianza en el presidente que ha mostrado ser un hombre sensible, pues ante el respetable no dudó en ocultar sus emociones que le quebraron la voz al referirse a sus padres y los valores que le inculcaron. Ahí tiene un bono más.
Mientras él y su equipo revisan a detalle si hubo desfalco, hoyo financiero y presupuesto comprometido en el ayuntamiento de Puebla; ya comenzaron a verse nuevas patrullas y que serán un total de 200, se anunció la conexión de 800 cámaras de tiendas Oxxo y otros negocios al Ceri a fin de incrementar la vigilancia. Pues que sean las señales de un buen inicio no solo por los que llegan en la gestión municipal, sino por quienes habitan la capital y padecen a diario sus dificultades.
El mismo fenómeno de relevo ya se registró en el demás ayuntamientos de la zona metropolitana y otros puntos del estado. Los retos son similares con sus particularidades, pero eso ya lo saben los que tanto quisieron llegar al poder de los municipios; así que no hay peros y los ciudadanos también les van a exigir o hasta reclamar. Así como fueron humildes y sencillos, fueron a pedir el voto y prometieron, hoy tienen que cumplir. ¡No hay otra oportunidad!
Así de este modo, que haya paz y tranquilidad en los revelos, pero más aún en los lugares en donde no hay alcaldes y se quedan a cargo los concejos municipales y ahí entran Chignahuapan, Venustiano Carranza, Ayotoxco de Guerrero y Xiutetelco. Y es justo en el primer caso en donde se necesita mayor observancia en donde el alcalde “electo” carece de reputación respetable y donde sus mensajes y advertencias a las autoridades hace visualizar una relación compleja en afectación exclusivamente a la gente que habita ese pueblo mágico.
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