No habrá herencia nociva, dicen

El presidente municipal de la capital, Adán Domínguez entró por el acceso que se encuentra sobre la calle 2 Poniente, en el pasaje peatonal rumbo a sus oficinas en el Palacio municipal cuando el reloj marcaba las 17:15 de la tarde de este jueves 22, acompañado de un pequeño grupo de personas, no más de 4.

A unos metros de ahí, en la esquina de la calle 5 de Mayo, dispuestos las vayas metálicas y un notable dispositivo de uniformados con escudos antimotines para contener a los grupos de vendedores ambulantes que en periodo de regreso a clases pretenden ganar las calles para poner a la venta útiles escolares, como sucedió durante el mandato de la morenista Claudia Rivera Vivanco.

Sin escoltas ni policías, vestía como los trabajadores de oficinas sin mas que un pantalón traje sastre y una camisa de vestir. Caminó el edil como si la intención hubiese sido la de mandar una señal inequívoca en tiempos convulsos: las calles en el centro histórico es de todos y se puede andar sin temor alguno.

El gesto de Domínguez fue pertinente desde un contexto en el que por momentos se ha vivido una polarización que mucho se acerca al rompimiento de los canales de diálogo que llevan al entendimiento y la cohabitación sin sobresaltos.

En la última entrega de esta columna se estableció que el virtual rompimiento con la organización que lidera Rubén Sarabia alias “Simitrio”, la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, ponía en riesgo la agenda política de la capital con con repercusiones de grandes proporciones.

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Incluso se planteó que el edil de la capital, Adán Domínguez consideró que las manifestaciones de la 28 de Octubre, caracterizada por haber resistido todo intento de exterminio, se trataba de un intento de “presión y chantaje”, para obtener beneficios propios.

Que no había sido la mas afortunada de las expresiones de un perfil político que se ha caracterizado por su capacidad para dialogar y mesura para conseguir acuerdos desde antes de tomar la estafeta como presidente municipal tras la salida de Eduardo Rivera en diciembre de 2023.

Un funcionario de la administración capitalina se puso con contacto con el autor de la Parabólica para hacer notar los acuerdos que se habían alcanzado con la organización de Simitrio que se duele de la muerte de un franelero de ese gremio de nombre Abelino Soberano Martínez hace casi tres semanas.

La fuente subrayó una condición que había sido hecho a un lado por la polvareda que se levantó con el amago de bloqueos en 14 cruceros de la capital a manos de la 28 de Octubre como el incumplimiento de acuerdos previos, y que había que hacer notar para dejar constancia de ello y como una manera de hacer contención.

Pero por encima de ese escenario de confrontación hubo acuerdos debido a la voluntad de ambas partes.

El diálogo y la buena política se impuso y no habrá herencia nociva alguna para la administración entrante ni pendientes irresueltos en materia de gobernabilidad en la capital poblana.

Lo deseable, por el bien de los habitantes de la capital, y las partes involucradas, es que el pronóstico sea certero y palpable.