Solo las lamentables condiciones en las que se encuentra la capital poblana en términos de servicios públicos superarán las expectativas que despierta el anuncio de gabinete para el próximo trienio, que comienza el 15 de octubre.
En efecto, Pepe Chedraui anunciará este lunes 30 al mediodía el equipo de trabajo con el que deberá atender una enorme carga de pendientes que día a día alienta el desconcierto entre quien compró la cantaleta de la “ciudad de 10”, y confirma el enojo entre quienes desacreditaron desde el comienzo de la campaña de Eduardo Rivera, cuando venció a la morenista que encabezó la peor administración municipal entre 2018 y 2021, Claudia Rivera.
En paralelo, con una visión reduccionista y hasta frívola, el presidente municipal que compitió por la gubernatura para ser vencido por Alejandro Armenta, inició un carrusel de medios para contar su versión de la derrota y habilitarse asimismo para competir, otra vez, por un cargo de dirección partidista.
El panista que suplió a Rivera Pérez que prueba lealtad a toda prueba con el grupo al que pertenece, Adán Domínguez ha tenido que cargar con el reproche ciudadano por habitar en una capital devastada.
Como nunca, Puebla reúne un conjunto de imponderables que le pega de manera general a todos los estratos sociales, sin distingo alguno.
Desde la proliferación de baches que lo mismo padece la clase media y media alta en donde se encuentra el voto leal al panismo, habitante de los fraccionamientos de mayor plusvalía, hasta el conductor de taxi o plataforma que saca los gastos del día tras 12 horas de trabajo continuo.
Casi no existe una avenida, bulevar o calle de la capital poblana que no tenga un hoyo de profundidad y diámetro suficiente para dañar autos compactos, los de uso general.
Señalética deficiente, el sistema de semáforos colapsado y un sistema de protección civil bajo el mando de un improvisado atizan todos los días la percepción de que el cierre de las puertas del gobierno que alimentó justificadas expectativas, ya se produjo.
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En paralelo, los múltiples casos de violencia y delincuencia que ha puesto en alerta a las autoridades de otros órdenes de gobierno desde hace meses, sin que haya freno aún, ni detenido alguno.
Levantones, ejecuciones y autos incendiados en plena capital no son las mejores cartas credenciales para quien apareció en el ranking de evaluación de autoridades municipales en funciones en la República.
Al corte de caja se deberá añadir el pacto que la gestión de Rivera Pérez construyó con agrupaciones de choque, abiertamente confrontadas con la 4T como Antorcha Campesina.
La nueva administración deberá remar contra corriente. El bono democrático se devalúa en la misma medidas que la expectativa se desvanece, mas aún con la dimensión de los retos coyunturales.
Los habitantes de la capital han vivido alternancia desde que PAN y PRI eran rivales, y un cambio de régimen que resultó un desastre con la morenista Claudia Rivera.
Chedraui que no fue un simpatizante de la 4T hasta que fue fichado como candidato de Morena a la capital deberá ofrecer resultados tangibles ante el electorado dolido por los tropiezos recurrentes e ineficacias notorias de gobiernos anteriores.
Los integrantes del equipo que será anunciado este inicio de semana deberá tener claro que deberá saldar deudas y ofrecer resultados medibles y tangibles.
El voto y la confianza y lo tienen, conservarlo será un desafío constante, el tiempo corre y la paciencia ciudadana no es eterna.
