Consumada la determinación de la Sala Regional de regresar los triunfos a los ex candidatos a la presidencia municipal en Chignahuapan y Venustiano Carranza en las personas de Juan Lira por Fuerza por México y por el PAN-PRI-PRD, Marco Valencia, respectivamente, la presión estará aún más intensa en la Fiscalía General del Estado.
La decisión del Tribunal Electoral del Estado de anular ambos procesos cuando ya estaba próximo el relevo en ambos municipios el 15 de octubre pasado abrió la posibilidad cierta para quienes se había dolido de un fallo sospechoso y tendencioso en el tribunal jurisdiccional local, el tribunal electoral federal corrigiera la plana.
La presidenta Idamis Pastor Betancourt y el resto de los magistrados, Norma Angélica Sandoval Sánchez e Israel Argüello Boy deberán cargar con el desprestigio de haber cometido un error que fue visto en perspectiva por conocedores del derecho electoral y, hasta por quienes tienen nociones en la materia.
Y aunque pareciera error de improvisados en ámbito Legislativo, lo cierto es que las y los diputados se limitaron a acatar disposiciones del órgano jurisdiccional, al integrar concejos municipales que debieron ejercer de gobiernos interinos, como se establece en el artículo 62 de la Ley Orgánica Municipal.
La Sala Regional no encontró elementos suficientes para invalidar el resultado de la elección del primer domingo de junio en la que compitieron personajes de conducta sospechosa y por partidos opositores como Valencia y a quien tristemente se le conoce como “El moco”.
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Ahí radica a la complejidad de la prolongada crisis postelectoral en ambos municipios en los que paradójicamente se permitió la aparición en la boleta de sujetos sometidos a indagatorias por parte de la Fiscalía General del Estado. Dejar pasar a Valencia en Venustiano Carranza y a El Moco en Chignahuapan pone en riesgo la gobernabilidad en dos municipios que padecen una alta criminalidad.
Apenas el domingo 20 de octubre la entrega de la columna delineó en dos estampas los perfiles de quienes en breve tomarán las riendas de ambos gobiernos municipales en la sierra norte.
“A Lira Maldonado se la ha relacionado insistentemente en actividades como robo de combustible y el 22 de junio, luego de la contienda política lanzó una advertencia de despertar “el tigre” en el municipio a manera de presión en contra de los dos gobernadores en el estado, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en funciones y, Alejandro Armenta, mandatario electo.
“El caso del ex candidato por el PAN en Venustiano Carranza, proveniente de una familia con nexos con grupos de delincuencia, escaló hasta Presidencia de la República cuando miembros de la Guardia Nacional fueron exhibidos en una comida con la familia Valencia Ávila”.
El enredo electoral que tiene alcances en el ámbito penal no sólo significa un severo revés para las autoridades en el estado, sino que aviva la narrativa de una oposición que ha defendido a ultranza a sus ex candidatos, aún con las sospechas de tratarse de dos perfiles no aptos para gobernar a la luz de sus presuntos vínculos con grupos delictivos.
Siempre existe el recurso de la Sala Superior del propio Tribunal Electo del Poder Judicial de la Federación, pero la última palabra para desenredar el entuerto está en el edificio del bulevar 5 de Mayo y la 31 Poniente en donde se trabajan las indagatorias.