Con dos pronunciamientos específicos sobre la solicitud de préstamo por 600 millones de pesos de la gestión que agoniza en la capital de Puebla, el gobernador electo Alejandro Armenta colocó el balón en la cancha del edil electo, Pepe Chedraui que sustituirá la próxima semana a Eduardo Rivera Pérez y Adán Domínguez.
Conocedor de la técnica legislativa, administrativa y contable, puso en la escena la ruta que debió seguir el equipo del edil en funciones antes de acudir a tocar la puerta del Congreso del Estado para solicitar tal cantidad cuando quedan siete días antes de que Chedraui reciba las llaves de la puerta principal del palacio municipal.
Apenas en la última entrega de la Parabólica se planteó que está por comenzar la etapa más turbulenta en la vida política de quien dejó la alcaldía en manos de su equipo más cercano para ir en la búsqueda del voto para ser gobernador para el sexenio 2024-2030, sin éxito.
No es nada nuevo suponer que ya sin el aparato del gobierno de la ciudad, los lazos políticos que se extinguen sin el cargo político y dividido como está el partido que ha tutelado sus aspiraciones, está por enfrentar el año más difícil del trienio, el cuatro ya sin poder ni aliados.
Armenta dio en el blanco cuando planteó la ausencia de una convocatoria extraordinaria para una sesión de Cabildo que permita a las autoridades edilicias explicar y motivar la solicitud del empréstito emergente cuando que, en caso de tener el visto bueno, deberá pasar a la otra instancia en donde el PAN carece de mayoría y decisión para empujar la posibilidad de un apoyo financiero adicional, en el legislativo.
Más de Parabólica: La hora de la verdad para Eduardo Rivera
¿Qué dejaron de pagar, que es lo qué pasó con los 6 mil millones de pesos que administró el gobierno municipal en estos tres años?, sin fobias, sin persecuciones, pero sin impunidad. Yo respaldaré lo que diga el presidente electo, dijo el gobernador electo.
La opinión negativa en torno a la revelación de la solicitud expresa que el edil en turno, Adán Domínguez hizo directamente en la oficina de la presidenta del Congreso, la diputada morenista Laura Artemisa, se alimenta de otros aspectos que no se pueden soslayar.
La solicitud de tal cantidad no ha sido bien vista ni por los correligionarios del edil, como Rafael Micalco que consideró “inadmisible” cargarle el endeudamiento a otras administraciones, como la del edil electo José Chedraui que al cierre de la columna mantenía el silencio frente a un expediente que de encontrar el visto bueno, tendría impacto financiero en su gestión que comienza el 15 de octubre.
Está en el tablero de la discusión la revelación de la entrega de un bono para funcionarios de primer nivel contra lo que todos los habitantes de la capital padecen todos los días, con servicios públicos deficientes y la intervención de un programa emergente del gobierno de Sergio Salomón Céspedes Peregrina para remediar la enorme existencia de baches en la mayoría de las calles.
Para haber llegado al gobierno municipal de la capital en 2021 con la campaña “corregir el rumbo”, la de Eduardo Rivera resultó tan o más deficitaria frente a la expectativa que la de la morenista Claudia Rivera y eso ya es decir mucho, porque quienes padecen los desaciertos de las dos últimas gestiones son los ciudadanos.